martes, 5 de mayo de 2009

LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA Y EL MOVIMIENTO SOCIAL

LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA Y EL MOVIMIENTO SOCIAL

ELIAS ROJAS PAREDES

I. TRANSITANDO POR LO MISMOS PROBLEMAS ¿SERA LA MISMA PIEDRA?


El MNI en todos sus congresos a prestado especial atención al trabajo de frente único, dentro de ello se encuentra el trabajo en el Frente Político. La conformación del Frente Amplio de Izquierda represento la culminación de un trabajo que estuvo y esta marcado por lo que el II Congreso del MNI ha definido “de fundamental importancia política y revolucionaria. Sin unidad consolidada y expandida constantemente, no hay garantía de éxito duradero y estratégico”. Por tanto se planteo como objetivo “construir un espacio de izquierda popular y socialista, que en lo posible trascienda lo electoral”. (II Congreso MNI)

Se partió de reconocer las potencialidades y limitaciones, dentro de los primeros se valoro su perspectiva estratégica, que tiene como destino el socialismo. En cuanto a los segundos, se analizaron estas para ser enfrentadas con éxito, así garantizar cimientos sólidos para trascender lo coyuntural. Se busco ir mas allá del corto plazo, logrando tener un compromiso de forjar la unidad de la izquierda como un proyecto estratégico, es segundo lugar se definió forjar una opción electoral de izquierda, que sea amplio, que abarque hasta la centro izquierda y al nacionalismo.

Igualmente se busco marcar a fuego la tradición sectaria y autoritaria que aún subsisten en la izquierda, a partir de forjar una nueva cultura basada en la confianza, el respeto a los acuerdos. Partiendo de la necesidad de establecer un nuevo aprendizaje en el trato entre los partidos de izquierda. Con la finalidad de ir sentando las bases en el proyecto estratégico, que por lo menos en el papel todos están de acuerdo.

Al igual de Izquierda Unida, lo principal no es la definición programática, estratégica, sino los candidatos. Se llega a esta situación por no actuar dentro de un plan institucionalizado, lo que no implica que no exista plan, estos existieron. Es decir, cada partido, hasta cada candidato tenía su propio plan, que al final la suma de estas voluntades dispersas concordaban de allí que se impusieran. Por un lado se busco llegar hasta el último momento para forzar un escenario de negociación, cosa que se logro, donde la participación electoral interna resulto una simple parodia que reafirmaba los que la negociación había establecido. Ante la inexistencia de reglas claras que fomenten la participación y la elección del mejor cuadro, se termino recurriendo a los conocidos, lo que consolidaba los apetitos electorales de cada candidato. Lo que termino reduciendo la perspectiva de la organización, donde ni siquiera se ha utilizado el proceso electoral como la presentación de nuevos cuadros a la lucha política.

Esta forma de construir el frente político, termina reduciéndose solo a la unidad de los partidos de izquierda, es decir la unidad comienza y termina con la izquierda. No por que no se quiera ampliar mucho más el espacio de la unidad, sino porque la definición estratégica termina marcando el comportamiento y las fronteras, que al final devienen en el parte aguas de una unidad mayor. Con esta perspectiva decidimos a priori ser marginales y desenvolvernos dentro de una tradición política que ha mostrado sus límites y hasta fracasos. En el fondo existe una subordinación ideológica – política a la racionalidad de una democracia de mercado, que actúa dentro de la posibilidad del azar, donde el candidato y el discurso puede empatar con el sentimiento ciudadano, para convertirse en una alternativa, de allí que se cierre los espacios de la unidad y de la renovación. En suma viejas prácticas articuladas a la racionalidad del sistema.

“el problema consiste en que en esa estrategia predomina una visión cortoplacista más vinculada a los intereses institucionales partidarios que a los del movimiento social. (Cabieses, Manuel Revista Punto Final).

La izquierda realmente existente en el Perú es una suma de rótulos, lo que terminan convirtiendo los intereses como partido en una caricatura, es decir institucionalmente no existen como partido, siendo solo una suma de voluntades para ser candidatos. A esto hay que agregarle que su ligazón con el movimiento social es muy reducido por no decir insignificante, donde se representa lo que queda del movimiento social construido durante la década del ‘60 y del ‘70, siendo incapaces de representar el movimiento social que surge desde los ’90. De allí que el cortoplacismo este ligado a la posibilidad de sacarse la tinka. Con partidos y dirigentes de estas características es poco probable que se avance en la construcción de un espacio de izquierda. Se puede concluir que seguir reproduciendo lo mismo, esa tradición de cómo forjar la unidad de la izquierda ha fracasado y llegado a su final.

Otro ámbito donde se demuestra el fracaso de esta forma de trabajo en la forja de la unidad de izquierda, esta en que nunca han puesto en el centro de la estrategia: el poder. Es decir la construcción de ese poder y como esta se demuestra en los organismos que se dirigen, lo que significa no solo tener un referente en los hechos políticos propios del país, sino además como se contrapone al sistema, es decir como se es antisistemico desde la base social, generando una nueva cultura y una nueva racionalidad, que demuestra el éxito y la eficiencia del ejercicio del poder por el pueblo. En esto queda claro que las practicas de camarilla, de sustitución de las masas por asesores y/o dirigentes partidarios y de manejos corruptos terminan mostrándonos como iguales con las clases dominantes. Lo que significa que no nos ven como una opción renovadora, nueva, sino como parte del sistema. Esto debe acabar para dar paso a poner en el centro de todo el trabajo la construcción del poder y ser eficiente en su ejercicio.

Entonces la construcción del frente político, debe significar romper con esta práctica que ha devenido en un fracaso, que ha terminado corroyendo las bases para el encuentro de la izquierda con el movimiento social. Cierto, pareciese que tropezamos con la misma piedra, pero solo se parece por que esta ha ido adquiriendo cada vez más el rostro de ser plenamente funcional al sistema capitalista.

II. GRAN UNIDAD PARA UN GRAN CAMBIO


“Quienes optamos por el cambio de rumbo, que termine con siglos de atraso, pobreza, exclusión, concentración de la riqueza y dependencia; por una patria desarrollada y soberana, con democracia participativa, justicia social, moralmente regenerada, estamos ante el imperativo de sumar fuerzas y construir una oposición política y social como alternativa radical al proyecto neoliberal desnacionalizador y excluyente”. (Pronunciamiento del MNI Oct. 2006). Así define el pronunciamiento del Comité Ejecutivo Nacional el objetivo del trabajo del frente político. Lo que significa un cambio radical en cuanto a entender el trabajo por la unidad, ampliando la misma a quienes se encuentran por la opción del cambio, es decir una unidad de todos los sectores antineoliberales, que no son necesariamente socialistas.

El viraje tiene como sustento por lo menos dos componentes: el primero, la polarización política como resultado directo de los procesos electorales de abril y de noviembre. Lo que ha generado temor de la clase dominante, por lo cual cierra filas en si mismo, como detrás del gobierno de Alan García. Además ha establecido una estrategia que le permita destruir la posibilidad del surgimiento de una alternativa popular de contenido nacionalista y de izquierda. El segundo componente tiene que ver con la táctica general del nuevo curso, que establece un programa democrático nacional que marca el contenido de la unidad para el periodo, lo que no significa una unidad entre los que piensan igual en términos ideológicos sino en términos programáticos. Haber recuperado esta perspectiva permite comprender la insurgencia de las masas en las urnas y su presencia vigorosa en las provincias del Perú, con ello se abre las puertas a la posibilidad de ser gobierno. Esto significa que se establece en el centro de la política la lucha por el poder, lo que reconfigura todo el comportamiento político no solo de los partidos y frentes políticos que se construyan, sino además de las masas y sus organizaciones.

En estos últimos meses la clase dominante ha vertebrado una estrategia que apunta a destruir el surgimiento de toda oposición. Si bien se mantiene la tendencia que configuraron los resultados electorales, su ofensiva a demostrado que las organizaciones sociales y políticas que podían (o pueden) construir una alternativa política, son débiles y que son fácilmente desarticularlos. Lo que los ha llevado al terreno de avanzar en la implementación de las reformas estructurales del fracasado Consenso de Washington. Sin embargo el movimiento social ha venido dando una respuesta a la propuesta política del García. Lo que aparecía controlado por la ofensiva de la campaña de la superconvivencia se ha tornado en preocupación. Tal es así que se exige a Alan García que adopte una política de control social fuerte y drástica, que tenga como eje la criminalización de la protesta social donde se ponga en ejecución las normas legales que se han dado para esos fines. Hay que defender la democracia es el grito de guerra, para ello se debe garantizar la estabilidad política del régimen, rechazar todo intento cuestionador en la medida que afecta directamente sus intereses. Se busca infundir miedo mediante la represión, se levanta nuevamente al senderismo y se busca desarticular al movimiento social.

Desde esta perspectiva “la unidad de las izquierdas, el nacionalismo y el progresismo deviene así en la gran tarea estratégica a construir sobre la base de una plataforma común de contenido nacionalista, de justicia social y regeneración moral, alternativo al neoliberalismo…” (Alberto Moreno PR Nº 167). Por tanto esta deviene en la gran tarea de construir un frente político que permita unir a estos amplios sectores y la responsabilidad que tenemos es de orden estratégico.


III. HERRAMIENTAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIDAD

La conformación de una gran unidad para necesariamente por la construcción de las fuerzas del cambio. Esto significa que debemos marcar a fuego los errores que se han cometido en el pasado, sobre todo esas viejas prácticas articuladas a la racionalidad del sistema capitalista. Es probable que esta pueda ser enfrentada mejor por la lejanía del proceso electoral, sin embargo haber planteado esta estrategia también significa haber adelantado los apetitos electorales. De allí la importancia de marcar a fuego y tener una critica fuerte y sostenida a esta tendencia.

Un segundo elemento tiene que ver con comprender mejor al movimiento social marcado por el predominio del neoliberalismo, que surge a partir de los años ’90. Debemos decir que nos es suficiente partir de que el neoliberalismo ha afectado directamente a diversos sectores sociales, en realidad si nos quedamos allí las bases de la unidad son bastantes endebles, por que el verdadero sustento de la democracia de mercado esta en haber ganado la hegemonía ideológica, lo que significa una nueva repolitización de las masas de acuerdo a sus intereses. No nos olvidemos rechazar la política es un comportamiento político. Entonces avanzar en la comprensión del movimiento social es el primer paso para recuperar el rol de la unidad como representación legitima de los intereses del movimiento social, donde los intereses de los partidos se subordinan a estos. Lo que quiere decir que debemos construir el sujeto social y político, teniendo pues un rol de primer orden en centralizar el movimiento social desde la base y de romper el cerco de la criminalización de la protesta social. Además se debe impulsar en lo social practicas antisistemicas que permitan ir construyendo una racionalidad de forjar un nuevo poder, esto solo se puede hacer desde fuera de la institucionalidad capitalista. Solo para mencionar un ejemplo no hay nada más antisistemico que la solidaridad.

Establecido el marco pasemos a detallar algunas herramientas para la construcción de la unidad de la izquierda, el nacionalismo y los progresistas.

3.1 tener conciencia de la necesidad de la unidad

En realidad esta viene a constituir la puerta de entrada de la batalla de las ideas, a partir de aquí se debe vertebrar las fuerzas del cambio. Por lo tanto los primeros que debemos estar convencidos de esta necesidad son los militantes del MNI, para avanzar en convencer a las masas de esta necesidad. Llegar a lo que señalo Mariategui: “las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los que afirmas y de los que creen” (JC Mariategui 1de mayo el frente único).

Para ello no debe caber la menor duda que se debe romper con el pesimismo y la desconfianza, que vienen a constituir un lastre que se alimenta de las prácticas del pasado, que son la expresión de la derrota ideológica ante el neoliberalismo. Esto significa que tenemos que combatir los mismos a partir de lo que establece Mariategui.

3.2 unidad en todos los ámbitos

La unidad de la fuerzas del cambio tiene que darse en todos los terrenos, lo político es la vertebración de los liderazgos y el programa, lo sindical debe significar actuar en correspondencia, donde se limpie a las costras sindicales para dar paso a la renovación y con ello el funcionamiento del frente único, además recuperar el protagonismo en el escenario político social, en la medida que son un sector organizado debe abrir su representación a otros sectores, que permita la articulación del movimiento social para traducirse en organización. El lo popular-social, que se convierte en un espacio importante por que aquí esta la mayoría de los trabajadores. Su organización se traduce siempre en una organización tipo frente, que ahora esta marcado por la reproducción de perniciosas prácticas sindicales, donde terminan teniendo una representación indirecta. Debemos entender que este es uno de los sectores más dinámicos, se moviliza en los momentos oportunos, irrumpe con una fuerza mucho mayor que lo sindical, rápidamente transita a la radicalidad y de allí a los hechos. Su participación tiene un contenido patriótico producto directo de su oposición a la globalización neoliberal. Aquí esta la base social más importante del frente político a construir.

3.3 partidos fuertes con presencia social y política

Si bien todos los sectores son bienvenidos, se debe evitar la representación igual de los partidos, esto ha demostrados ser un instrumento de las viejas practicas sujetas a dominio del sistema. Todos participan pero no todos valen igual. De la misma forma hay que acabar con ello de que yo dirijo a tal o cual sindicato y/o federación o central sindical o popular, ya sabemos que esto en términos políticos no vale nada. Ahora esta gran unidad es un espacio para la lucha sana por la hegemonía, lo que implica que el frente sirve también para fortalecer los partidos, fortalecer su trabajo en las masas y representar políticamente a las mismas. En suma partidos fuertes son la garantía de una gran unidad y esta gran unidad es la garantía para la vigencia, enraizamiento en las masas y un mayor protagonismo político.

3.4 Democracia, reglas y participación interna

La democracia en su contenido es la conquista del bienestar, de allí que esta sea representada por la mayoría, donde el ciudadano es conciente de su decisión, que lo demuestra con su participación activa tanto en el proceso como en la ejecución, lo que representa el ejerció de los derechos y los deberes. Entenderlo fraccionado y reducir la democracia solo a un procedimiento termina entendiendo a la misma como un conjunto de reglas que terminan solo con el acto de votar, lo que constituye la construcción neoliberal de una democracia de mercado, donde la mayoría es construida solo para ese acto, producto directo de técnicas de marketing que consiguen triunfos pero no representatividad ni legitimidad. Es allí donde las encuestas juegan el rol de llenar el vació mediante la sensación de que esa mayoría se mantiene.

Desde esa perspectiva el contenido democrático de esta gran unidad esta marcado por ser antiimperialista, antimonopolico, antioligarquico y profundamente democrática. La izquierda española lo define así:
- antiimperialista: a) por que los centros de decisorios más inmediatos son la prolongación de los internacionales, b) por la dependencia y sumisión a los procesos de globalización con lo que los intereses populares pasas a una última barrera, c) por internacionalismo y solidaridad concibiendo que un avance o un retroceso lo es para todos.
- Antimonopolista y antioligarquico: porque hoy mas que nunca se demuestra que el Estado esta al servicio de esos sectores concretos de la burguesía, no de toda la burguesía.
- Profundamente democrático: el objetivo es provocar cambios profundos en la estructura del Estado; de las formas efectivas de participación directa del movimiento social en los asuntos políticos, económicos, sociales, culturales y de intervención ciudadana; del acceso a la enseñanza, a la información y a los medios de comunicación de masas; del modo de recaudación y distribución de los impuestos, del despilfarro de la fuerza de trabajo y de las capacidades creativas del hombre; de los bienes; y, de los bienes de consumo creados por el hombre.

Entonces tal contenido democrático, significa que la organización, las reglas y la participación de la militancia de esta gran unidad tiene que estar en correspondencia con estos grandes objetivos. Por tanto debe ser una organización que refleje la pluralidad, que propicie la participación y que sus reglas sean institucionalizadas. Si bien s importante que se pongan de acuerdo los partidos que participan eso no debe significar que se corte el debate, el surgimiento de nuevos liderazgos, el respeto por las minorías. No nos olvidemos que se trata de representar intereses del movimiento social, por tanto el ser mayoría dentro del frente no necesariamente concuerda con esa representación sino con intereses de partido, que en mucho de los casos son solo intereses electorales de unos cuantos.

3.5 la organización

No debe caber duda que establecer un ambiente de confianza se convierte en un elemento de enorme trascendencia. Asimismo la actividad firme de los más comprometidos se convierte en la locomotora que hace avanzar a las masas hacia la unidad, convirtiendo esta actividad en lo embrionario del frente, que sea un referente político y que el movimiento social vea que se abre un camino distinto, creíble que genera la certidumbre de la fe.

La confianza solo se puede construir a partir de los hechos, solo el trabajo en conjunto debe permitir generar esa confianza, la experiencia del Comité Cívico por la Democracia es un buen ejemplo, en la medida que las tareas se convirtieron en una espacio de conocimiento, de rompimiento con los esteriotipos construidos por una tradición de rupturas y excomuniones. Por tanto el escenario privilegiado esta en la base donde la practica unitaria debe consolidarse, además allí residirá su fuerza y su solidez, en la medida que será la garantía de permanencia de la estabilidad organizativa y la neutralización de tendencias centrifugas.

Esta gran unidad debe reconocer los partidos que la integran, su alianza política debe ser entendida como un requisito necesario, pero no fundamental. Lo fundamental es la representación del movimiento social, por tanto el frente es la integración factica de ese movimiento social. Lo que significa que si bien existen partidos, es mas deben ser reconocidos, la integración al frente debe ser individual, esto no niega la participación partidaria sino que es un reconocimiento de igualdad, importante para mantener la pluralidad y la participación.

Finalmente la organización no se hace en el aire, esta parte de la existencia de un programa y/o plataforma. Este instrumento no es una formalidad sino un elemento activo que permite tener una referencia común, que los une en el cumplimiento de las tareas y en conseguir los objetivos.

3.6 Forjar una nueva cultura de izquierda

Todo ello estaría vacío sino se forja una cultura de izquierda nueva. La que tenemos hasta hoy es el resultado directo de lo que significo la izquierda en la década del ’60 y del ’70, desnaturalizado y pervertido por la derrota ideológica ante el neoliberalismo. Es verdad que hay que ser continuidad, pero igualmente debemos de ser ruptura. Es importante construir una nueva cultura, que signifique recrear el clasismo como forma que permita una mayor integración de saberes populares, ya no solo de la tradición obrera sino de la amplia diversidad del movimiento social. Que permita avanzar en convertirse en sentido común ciudadano.

Arequipa abril 2007

Nota: el presente documento fue preparado como la moción central para el congreso del MNI de Arequipa, que no se llevo a cabo.


viernes, 24 de abril de 2009

CONSTRUIR UNA ORGANIZACIÓN SINDICAL AL SERVICIO DEL PUEBLO
Elías Rojas Paredes

I. TENER CLARO LA ESTRATEGIA DE LA CLASE DOMINANTE

En los últimos meses hemos asistido a una ofensiva muy fuerte por parte de los defensores del sistema capitalista. Esta no solo ha puesto al descubierto nuestras debilidades, sino también la estrategia que ejecutan para destruir toda oposición sea social y/o política. En esta existe dos percepciones que parten básicamente del comportamiento del principal operador político: Alan García. Para unos la aplicación de las políticas es producto de los improntas del momento y que no tienen un plan concreto que seguir, por tanto la respuesta a estas medidas producto de la improvisación se desenvuelven en el terreno de la formalidad y de los modales democráticos. Tienen como telón de fondo la defensa de la institucionalidad y de las reglas de convivencia, que dan la apariencia de tener un soporte solidó y fuerte para detener los improntas del Presidente. Una segunda percepción es que aquí no existen improntas ni medidas improvisadas, por el contrario se tiene un plan que ejecutar. Por tanto el comportamiento del operador político actúa en correspondencia al mismo, tiene la virtud de presentar la medida en base a su capital político, definiendo con ello la partitura que seguirán los medios de comunicación, los escribas de turno, los socios políticos y los empresarios. Por tanto aquí no existen reglas institucionalizadas, estas se inventan de acuerdo a sus necesidades, que se legitimizan en el espacio mediático, imponiendo bajo este mecanismo su iniciativa política, determinado con ello la vulnerabilidad del oponente.

Visto los resultados políticos de la lucha solo podemos llegar a la conclusión: no se puede enfrentar la política de la superconvivencia con formas institucionales del sistema. Si bien hay que recurrir a ellas estas demuestran ser insuficientes para acometer la defensa de derechos, requiere por tanto recurrir a la democracia que tengan como eje la participación, la unidad y el protagonismo social como construcción de la justicia social, hecho que de por si es antisistemico en la medida que es atravesada por una concepción y practica de solidaridad. Es la solidaridad la que se convierte por tanto en el principal instrumento de lucha, es el soporte de la democracia sindical y la base para conseguir la justicia social. Entonces, ser antisistemico es ser solidario en la medida que se opone como alternativa al individualismo.

1.1 Democracia: Formas o contenidos

Desde la derecha más recalcitrante hasta el senderismo traidor, pasando por los caviares, sostienen a una sola voz que el SUTEP debe democratizarse, por tanto la democracia significa “un maestro un voto”, con lo que sostienen se producirá la legitimación del Sindicato y la renovación de los cuadros dirigentes. Es más según sus estudios solo el 13% reconocen a la dirigencia, lo que indica una crisis de representación de una dirigencia que no quiere perder sus privilegios que les brinda el control burocrático (Lynch). Lo que en los hechos significa que no existe democracia en el SUTEP, convirtiendo el mecanismo eleccionario en el instrumento para la derrota del “pensamiento arcaico”, es decir ese solo hecho significaría la modernización del sindicato, en la medida que se estaría ante una representación que concordaría con la institucionalidad vigente, a la que se tiene la obligación de defender y consolidar.

Alejandro Miró Quesada C. tiene la virtud de presentar con mayor claridad lo que odian de la democracia implementada en el SUTEP, es así que proponen que se debe “impulsar la norma para nombrar a los dirigentes en elecciones realmente democráticas –un maestro un voto- y no como es hoy, por distritos electorales, que facilitan la politización de la institución” (subrayo nuestro).

Tal es la propuesta, que esconde bajo sus formas el verdadero contenido político e ideológico, que busca construir una organización que responda a los intereses del sistema político, por tanto que actué dentro de su institucionalidad, contribuyendo a la busca de consensos. Esta es su perspectiva moderna. Por ello señalan que propiciar luchas desde una perspectiva clasista no contribuye al fortalecimiento de la democracia, en la medida que busca la destrucción del sistema, demostrando con ello que no se tiene un compromiso con el sistema democrático. Ahora sostienen que esta perspectiva corresponde a un periodo de guerra fría, que tiene un basamento ideológico que ha demostrado su fracaso y que el comportamiento de la dirigencia ha devenido en la exacerbación del clientelismo. Como se puede observar terminan desvinculando a la democracia de su contexto societal, de las contradicciones y los antagonismos, de la correlación de fuerzas y de quien tiene el poder, como lo ejercen y para quien (Sacca 2006), y, además caen en la adjetivización como argumento, en la medida que no han podido demostrar que el funcionamiento de la institucionalidad y el consenso han resuelto los problemas sociales.

Otro elemento que esconden es la relación entre el contenido de la democracia y la forma de la misma. Es claro que para la derecha la democracia termina siendo solo un procedimiento eleccionario, mediante el cual se convoca cada cierto tiempo los electores. Entender la democracia solo como un procedimiento significa que se esta interesado en la construcción de una democracia de mercado, es decir, la mejor forma de destruir una organización sindical de alcance nacional y de gran numero de afiliados es precisamente introducir el pensamiento que la democracia es solo forma. Por tanto, en esta democracia de mercado que se pretende introducir en el sindicato el elemento de legitimidad no es el voto del maestro, sino la campaña electoral, la persuasión en base al marketing político y cuanto de dinero se tiene. Desde esa perspectiva la plataforma pasa a convertirse en promesa, y las promesas se transforman en desecho en la medida que se vincule al poder. La democracia de mercado implica que no se tiene ningún compromiso con la base, en la medida que esta no existe, sino con el elector-profesor que es plenamente individualizado del resto, por tanto la relación de solidaridad desaparece para dar rienda suelta al individualismo y la competencia. Con ello se termina por destruir la politización y ciudadanización del profesor perdiendo con ello el protagonismo de la participación en la toma de decisiones, en la medida que se ha transferido la representación mediante el voto, perdiendo poder. Finalmente en esta democracia de mercado se tiene como correlato de lo anterior la conformación de un nuevo tipo de grupo de presión, plenamente articulado al poder que se ira convirtiendo paulatinamente en la prolongación del mismo, a partir de la legitimidad mediática con la que contaran.

La construcción de la democracia sindical no puede partir solo de las formas, eso implicaría una grave concesión. Dos elementos deben ser tomados en cuenta: primero ¿para que se organiza el sindicato? Y, segundo el contexto en que se va a desenvolver el sindicato. Lo primero es bastante obvio, es sindicato es una organización de solidaridad, para tener poder –no nos olvidemos el único poder que tienen los trabajadores es su organización- para ampliar y defender derechos, determinando con ello el contenido de la organización. Lo segundo impone estudiar y conocer el contexto societal, lo cual va a determinar la forma de la organización sindical.

El comercio reconoce que uno de los elementos peligrosos de la democracia sindical del SUTEP es la organización en “distritos electorales”, lo que implica que la democracia fluye a través de la organización en la medida que esta garantiza el objetivo: lograr la justicia social conquistando el bienestar para sus integrantes. Entonces el objetivo de la democracia sindical es la conquista del bienestar para sus integrantes, su forma se traducirá en la participación, por tanto para participar tiene que ser parte del problema lo que implica emitir opinión, lo que significa tener información integral acerca del mismo, para tomar decisiones, criticar, revocar y ejecutar los mandatos que se adopten. Por tanto el hecho de elegir dirigentes no implica la perdida del poder, sino su fortalecimiento, convirtiendo al dirigente en operador de las bases, pero además le impone al dirigente la obligación de asumir la conducción, no solo de las decisiones que adoptan las bases, sino de su capacidad de establecer orientaciones, definir políticas y mantener la dirección y organización del sindicato.

Visto así, los elementos primordiales que hay que mantener, fortalecer y recrear es la organización y la politización, estos son los pilares sobre las que va a desarrollar la democracia sindical. Ahora el hecho de establecer como uno de los pilares la organización implica persé adoptar formas de democracia que actué en correspondencia, es decir como la base no pierde el poder, sea en el mecanismo de elección indirecta o sea la elección directa. En la primera el control sobre la dirigencia es un hecho demostrable, en el segundo se debe establecer mecanismos que impidan la autonomización, donde la elección no escapa a los criterios de la organización, por tanto sigue siendo la base la fuente del poder y no la individualización del profesor, se mantiene la relación base – dirigencia, siendo el elemento central de representación y legitimidad la correspondencia de esa relación, por tanto los mecanismos de revocatoria no están supeditados al proceso plebiscitario, sino a la decisión de las bases.

En la medida que se es una organización sindical, las decisiones de basan en la forma de organización, estableciendo como forma de dirección la decisión de la mayoría con el acatamiento disciplinado de la minoría. Por tanto la asamblea, el plenario, el congreso siguen siendo herramientas importantes para la definición de políticas, los candidatos no definen nada, es el congreso quien define la política, no olvidemos que el poder sigue siendo de la base, en ese sentido la plataforma es lo que ha acordado el congreso, con lo que se cierra el paso a la democracia de mercado.

Finalmente, una de las fortalezas del SUTEP es precisamente la politización. La democracia sindical solo funciona cuando las bases tienen la información precisa y oportuna para tomar decisiones. Por tanto la construcción de esa decisión pasa obligatoriamente por una evaluación política, producto directo de su formación como ser humano, es decir esta es una parte consustancial de existencia, un derecho que es inalienable e inajenable. Reconocido como un derecho humano por las NN.UU., la OEA y la propia Constitución. Cuando se acusa de politización en realidad se busca que el maestro renuncie a su condición humana, y por tanto su derecho a participar en el manejo de la cosa publica. Tal hecho colisiona directamente con la democracia de mercado, en la medida que la participación termina con la elección, reduciendo el espacio político al parlamento, siendo el resto el espacio de la no política, es decir se convierte a la política en un espacio cerrado a la participación ciudadana. Lo que significa que cualquier reclamo cae en la adjetivización de politización en la medida que invade un espacio que esta vetado, más aún cuando no utiliza los mecanismos institucionales de esta democracia de mercado.

Si la exigencia de participación por parte de la ciudadanía en política es ya un peligro para la democracia de mercado, la exigencia de participación por parte de una organización Sindical como el SUTEP pasa a constituir un verdadero acto subversivo, en la medida que esta se hace desde una base social organizada. Convirtiendo al sindicato en una actor social, una variable obligatoria en el ejercicio del poder, un sector al que hay que consultar la dación de normas y al que hay que enfrentarse si se quiere imponer políticas. Tal hecho significa por tanto que el Sindicato tenga la obligación de tener opiniones acerca de las decisiones políticas del poder, desentrañar los objetivos y adoptar políticas para interrelacionarse con el poder, sea mediante la negociación o la confrontación.

Ahora, el terreno de la politización es también un terreno de disputa, en la medida que el magisterio no es una isla, por tanto esta sujeto a las influencias de su entorno, de su base social y la construcción societal dominante. La politización se expresa desde aquel que sostiene que es apolítico hasta el que esta plenamente “concientizado” en una teoría política. En la medida que el sistema se basa en una democracia de mercado, deviene en superfluo la organización social para participar en democracia, lo que implicaría que su principal sostén: los partidos políticos, se vean obligados a participar en la política “menuda”, es decir en el tejido social. Dado que esto es materialmente imposible, construyen la politización desde los aparatos mediáticos, donde el acercamiento a la política esta marcado por el rechazo a la misma, reduciendo la participación del sujeto solo al reclamo, a la defensa de su individualización y a la perdida de la esperanza. Siendo esta la política de la apolitización, que requieren como requisito para el funcionamiento de la democracia de mercado.

Entonces, la democracia sindical funciona a partir de la politización, donde el ejercicio de los derechos pasan a ser el elemento principal de la misma, derechos que no solo se refieren a la organización que se han dado como sindicato, sino además los que provienen de su condición de ser humano, los mismos que están consagrados en tratados internacionales, la Constitución Política y las leyes. Un segundo peldaño esta dado por la valoración de la sociedad, lo que significa comprender y analizar la estructura social, su igualdad o desigualdad, su equidad o inequidad, y junto a ello como esta estructurado el poder, incidiendo en el estudio de la correlación de fuerzas. No cabe duda que ello configura una puerta enorme de entrada para cuestionar el sistema, denunciar sus injusticias y acusar a quienes detentan el poder. Concluyen que esta politización es peligrosa en la medida que rompe con el vivir el día para dar esperanza que hay un futuro mejor.

Ahora sus esfuerzos están centrados en confundir politización con partidarización, para los operadores del sistema estos son sinónimos, debido a que el primero lleva obligatoriamente al segundo o es resultado de la presencia de un partido en el sindicato. En sociedades modernas la presencia de los partidos en los sindicatos es una muestra de madurez del sistema, en la medida que se busca representar intereses sociales de determinado sector social y porque en los hechos el partido pasa a ser la principal institución de la democracia. Que hay partidos en los sindicatos no esta mal, lo que esta mal es que no haya partidos, y se construyan aristocracias sindicales que terminan convirtiéndose en operadores del poder. El hecho que el partido político participe en el sindicato implica que tiene que someterse a las reglas del sindicato, es decir defender y ampliar los derechos, su no partidarización y la vigencia plena de sus estatutos. Esto impide que el partido político pugne por ganar la hegemonía al interior del sindicado? No, así el 100% de los afiliados a un sindicato sea militante o simpatizante de determinado partido no implica que se actué como partido, debido a que su relación principal se desenvuelve en la condición de estar subordinado, trabajar por un salario y cumplir con el trabajo. Por tanto, el partido político tiene que tener políticas específicas para los sindicatos, no de promesas, sino de cómo coadyuva al fortalecimiento de la organización sindical, a la definición de políticas y al funcionamiento de la democracia sindical. En dicho terreno igualmente se presenta la lucha por la hegemonía. Lo que para la derecha significa que el partido decide por el sindicato, remplaza a los afiliados, manipulando y sometiendo a los mismos. Esta es una percepción que parte que los afiliados a un sindicato son menos que borregos, personas que son fronterizas, lo cual expresa el desprecio que tienen por las personas. La historia ha demostrado que organizaciones sindicales que han incurrido en estas políticas, han desaparecido o se mantienen solo como instrumentos al servicio de la patronal, tal es el caso de la CTP.

1.2 El rol del cambio en la ofensiva reaccionaria

Arriba señalamos que la superconvivencia inventa sus reglas para enfrentar al SUTEP, que no hace uso de las reglas institucionalizadas. Esto se explica a partir de la ejecución de las reformas estructurales del neoliberalismo, es decir, su implementación pasa por su imposición de facto, más aún cuando estas han sido derrotadas casi en toda América Latina, y en el Perú la gesta de Arequipa significo un punto de quiebre para su aplicación. A esto se debe agregar los resultados electorales que colocaron la tendencia al cambio en una condición predominante en la sociedad. Sin embargo, en estas condiciones adversas se busca imponer las reformas estructurales del neoliberalismo.

Si los que miran solo la epidermis, que es la tendencia al cambio, en realidad no están percibiendo el desarrollo de una estrategia que viene siendo aplicada de forma sistemática desde 1990, que ha sufrido sus reveses, de los cuales han aprendido, corregido los errores para continuar su aplicación. Para los que piensen que solo la utilización de los instrumentos mediáticos son suficientes para garantizar la dominación y la perpetuación de la democracia de mercado, se equivocan. Esta también tiene la construcción de sus operadores en el terreno del tejido social, son tres los actores que juegan un rol en la construcción de una sociedad civil a su imagen y semejanza: las ONGs. Las fundaciones internacionales y el Clero. Los primeros tienen el mandato de destruir en el imaginario social la explotación, el poder para ser remplazado por la construcción del consenso, mediante un programa de participación donde el depredador colabora con su presa, desapareciendo con ello la lucha de clases y quien detenta el poder; su obligación es operativizar esta estrategia en los sectores pobres, haciendo de ellos supuestamente actores sociales y constructores de su destino, de allí que también se rechace la presencia de partidos políticos, haciendo del discurso de la corrupción el instrumento para politizarlos en el apoliticismo. Las fundaciones ingresan a la construcción de los cuadros del sistema, ellos forman a los que van a defender el sistema en el terreno de la confrontación de las ideas y van aparecer como los profesionales de altas cualidades, y el clero dará la legitimación de las estas políticas mediante la predica de la sumisión y la perdida de la esperanza en el mundo terrenal. Todo ello ha configurado su “sociedad civil”, por tanto el ejercito mediante el cual encuentra sostén social las ofensivas en contra de los movimientos sociales.

Si bien la tendencia al cambio es un dato de la realidad, el asunto crucial es quien lo operativiza, es decir quien lo usa para sus fines. Precisando con ello en el terreno de la confrontación quien aparece como la fuerza del cambio y quien como la fuerza conservadora. Es claro que las reformas estructurales han cambiado las relaciones en la base social, ellos han sentido el cambio en carne propia, y en el día a día sienten que el cambio los ha colocado en un nuevo terreno. Es claro también que este cambio se ha articulado a las estrategias de sobrevivencia, que unido a una cultura de la pendejada ha creado un entorno en muchos casos favorable al sistema. Entonces el cambio ha tenido resultados que garantizan la viabilidad del sistema, donde la apolitización se ve en la concepción de que “viven de su trabajo”. Esto no significa que la mayoría de peruanos no estén en el “fondo del tacho”, sino que esta ideología dominante les da un imaginario que les permite sobrevivir, precariamente, pero sobreviven. El problema para el sistema se ha presentado cuando esta estrategia de sobrevivencia ha recuperado la lucha social como un componente importante. La presión de la lucha a obligado a la clase dominante a implementar programas de redistribución sea mediante ayuda social, trabajo temporal o la dotación de servicios básicos. Lo cual ha permitido asimilar que existen recursos económicos importantes y que hay sectores poderosos que apropian de los mismos. Ideológicamente se acepta esta apropiación, en la medida que se justifica con la cultura de la pendejada, sin embargo se ve mal que esta apropiación vaya más allá de lo “razonable”, lo que justifica el conflicto y la radicalidad con la que actúan.

Lo primero que se establece en el escenario de la confrontación quien aparece como la fuerza del cambio. En esto se ha demostrado que el magisterio es claramente una fuerza conservadora y “privilegiada”, porque defienden el statu quo en oposición a todos los que han cambiado. Son la muestra del pasado, que se resisten a ingresar al cambio que ofrece el sistema, de allí que son “ociosos, sinvergüenzas y terroristas”.

En esta batalla el magisterio es una fuerza conservadora, lo que en términos de lucha social y política lo coloca en desventaja. De allí que haya sido fácil que los operadores del sistema en el tejido social hayan cumplido sin dificultad su mandato, colocando no solo al profesor sino también a la educación publica en el terreno del fracaso y del pasado, consolidar la separación del profesor de sus alumnos y de los padres de familia, convertir al profesor en el péndelo que se aprovecha de su imagen casi mendicante.

En suma han operativizado el cambio a favor del sistema, como parte del proceso de conquistar una victoria ideológica definitiva del neoliberalismo. Esta experiencia para los operadores del sistema les ha permitido ver, con mayor precisión que es posible, no solo ejecutar las reformas estructurales sino además garantizar la estabilidad del sistema societal en los próximos 20 años. Tal es así que las medidas contra el SUTEP los han colocado al borde del precipicio, ha paralizado a otros sectores y ha logrado el respaldo de los más pobres.

Se requiere entonces recuperar para el SUTEP la condición de ser una fuerza del cambio, por tanto tiene que operativizar esa tendencia en función de construir una fuerza social del cambio. Para ello tiene que establecer un compromiso efectivo con la educación de los hijos del pueblo, ir más allá de sus propias fronteras para convertirse en un sindicado del pueblo. Que vaya construyendo el poder popular como forma de enfrentar los problemas, de buscar soluciones con la eficiencia de la solidaridad.

II. LA ESCUELA

La lucha contra el SUTEP y las fuerzas de izquierda tienen que ver con la escuela. El neoliberalismo avanza a consolidar la desintegración social, destruyendo la pertenencia dentro de una colectividad, para ello busca despersonalizar cada vez más al individuo, destruyendo con ello la posibilidad de apoyarse, de colaborar, de la solidaridad y por lo tanto la busca de una sociedad ideal.

Para lograr la victoria definitiva del neoliberalismo requiere controlar mejor la escuela, no solo para implementar un educación productivista, que permita mejorar la calidad de la mano de obra y que puedan constituirse como trabajadores por cuenta propia, sino además impedir que desde la escuela se geste una alternativa distinta al modelo societal.

Cuando los neoliberales se proponen un nuevo contrato social, parten de la necesidad de “inducir cambios culturales” para formar un “bloque social a favor del cambio” (BM), de allí que las políticas del cambio social que proponen sean:
a) Liberar a la educación y la salud del equilibrio de bajo nivel
b) Gastar más en asistencia social
c) Extender los supuestos beneficios de las AFPs
d) Enfrentar el Boom juvenil

Para esto se ha diseñado instrumentos que atraviesan a estas políticas y vienen a constituir los operadores de la inducción del cambio y la formación de este bloque social. Esta es el establecimiento de:

- definición de estándares
- control de los resultados
- rendición de cuentas

A primera vista parecen inofensivos, pero en realidad lo que buscan es enfrentar pueblo contra pueblo, en busca del eficientismo de la pobreza, donde se tenga como resultado que la gestión publica es ineficiente no por el discurso ideológico, sino por experiencia vivida. En segundo lugar estos instrumentos buscan generar la competencia, legitimando la desigualdad económica, por tanto recurriendo a gasto propio para llenar las distancias que deja la competencia, es decir el gasto de la formación será cada vez más del los padres de familia que del Estado, en tercer lugar la plena privatización de los derechos, con ello se precariza la relación laboral y se comercializan los derechos, y cuarto lugar esto será considerado como un proceso natural, producto de la construcción social a la que han sido inducidos, por tanto la defensa de la privatización, haciendo socialmente sostenibles las mismas, mediante la participación en la condición de usuarios, consistiendo que lo privado es mejor que los publico.

Para los neoliberales la construcción de este contrato social y la aplicación de su política e instrumentos tienen como eje a la escuela. En la medida que como lo señala Alain Touraine: “la escuela es la institución básica, de la misma manera que en su tiempo lo fueron el taller o la fabrica, la iglesia, el parlamento… Ahora la célula fundamental de nuestra sociedad es la escuela. El resto son apéndices”. Y en esta institución básica, principal, de la sociedad son básicamente dos actores los que juegan como los elementos más importantes: el alumno y el maestro. Donde la escuela esta orientada básicamente hacia el alumno, reconociendo a un ser humano que no viene a socializarse, sino que ya esta socializado, que no viene a construir su personalidad sino ejercer la misma, por tanto el rol de la escuela es darle futuro, que existe un futuro que el debe construir. En esta tarea el rol principal lo cumple el maestro, tal es así que para Touraine: “la relación entre maestros y alumnos tiene más efectos sobre el resultado académico que el origen social, que también lo tiene. Pero el origen social solo representa una tercera parte del resultado, mientras que la comunicación entre el profesor y el alumno explica los otros dos tercios del resultado escolar y de la vida profesional posterior”.

Si bien, Touraine obvia otros factores que son importantes en países subdesarrollados, no deja de tener razón en cuanto al rol del maestro, más aún cuando, por los hechos, el asume la principal responsabilidad, más inclusive que el propio padre de familia. Todavía subyace en el imaginario popular aquella frase para referirse a un profesor: “saco buenos profesionales”. Por ello, se ha venido de forma sistemática destruyendo al profesor, su autoestima y su rol de líder en la sociedad, para convertirlo en un operador de “enlatados” educativos, que destruyan la comunicación profesor – alumno, que limiten su iniciativa y que se reduzcan solo al dictado de sus clases, sin tener que involucrarse emocionalmente con el futuro de sus alumnos. Esta forma perniciosa termina construyendo “el capital Humano” para que puedan sobrevivir por cuenta propia en el mejor de los casos sino morir en el intento.

Entonces la escuela no es una fábrica de estandarización, sino el fortalecimiento de proyectos individuales, de realización en colectividad y el fortalecimiento de la solidaridad. De allí que se requiera no solo un mayor presupuesto para su regular funcionamiento, sino de que el maestro tenga la libertad de desarrollar su iniciativa como forma de alcanzar resultados óptimos.

A esto es a lo que temen los neoliberales, si la escuela pública se sobrepone y demuestra que es capaz, que tiene éxito, en fondo estará mostrando que la solidaridad es mejor que la competencia y que existe un futuro distinto en la sociedad.

III. POLITICAS

Visto todo lo señalado, proponemos que la política sindical debe renovarse en la siguiente perspectiva:

3.1 de sindicato de maestros a sindicato del pueblo

La representación del maestro debe ser holistica, totalizadora, es decir el sindicato no solo debe preocuparse por su dimensión de profesor, sino además por sus otras actividades, a las que se ha visto obligado a incursionar para sobrevivir. Es bueno trabajar esta representación para ingresar en otros espacios, que establezcan otros vínculos con otros sectores sociales, por tanto la capacidad de representar a través de los maestros a otros que no tienen organización.

El poder de los trabajadores es su organización, aún el magisterio tiene organización, mientras el neoliberalismo a destruido esta en otros sectores sociales, que claman por alguien que los defienda, pero este clamor solo puede tener sentido si es representado, por tanto si es organizado. Como sindicato tendrá dicho mandato, se traducirá en la organización de un bloque social mayor. Siendo el sindicato un componente esencial del mismo.

Llevara junto con la generación de organización, ideología acerca de la democracia, la solución de conflictos, formas de convivencia y de desarrollo de la solidaridad.

3.2 la busca de la justicia social es la base de la democracia

El sindicato tiene dos pilares: la organización y la politización sobre la cual actúa la democracia para conseguir el bienestar. La justicia social define la necesidad de la organización y será esta la que definirá la forma que tomara los mecanismos de democracia. De allí que sea el parámetro que defina las fronteras de la elección sea directa o indirecta.

3.3 construir poder popular

El neoliberalismo ha impuesto que la solución a los problemas de vivir o de sobrevivir sea de carácter individual, por tanto el sindicato no solo debe mostrar que la solidaridad es mucho mejor que la individualidad, tanto en el terreno de la reivindicación, como en el terreno del hacer, es decir que la solidaridad sea también un vehiculo de resolver problemas de lo cotidiano. Esto lleva a un terreno de de gestión, mucho más amplio que lo reivindicativo, que requiere capacidad y honestidad, que son los pilares de una propuesta antisistemica. Ahora, se presenta un espacio macro donde el vacío dejado por los partidos debe ser cubierto por lo social, la experiencia ha demostrado que lo reivindicativo es incapaz de transitar al terreno político, no solo porque no hay discurso político, sino porque no hay una base social preparada para este comportamiento. Por ello la solidaridad se convierte en el instrumento que genera esa base social.

3.4 un sindicato para servir al pueblo de todo corazón

lo cual significa un compromiso ético con al formación de los hijos del pueblo, en este terreno la lucha no solo es desarrollar dicho compromiso, sino además tener como instrumento del mismo de recuperar para la educación la movilidad social en sentido de abajo hacia arriba y no mantener la movilidad horizontal tan caro para el neoliberalismo. Garantizar una educación de calidad para el pueblo es un a de las formas para derrotar el neoliberalismo.

Finalmente, esta propuesta tiene la intención de buscar pistas que nos sirvan para completar el modelo del sindicato clasista y como se articula e integra al movimiento cívico en curso.

Nota: el articulo se escribió en la etapa de ofensiva de Alan y Chang en contra del magisterio. 2006-2007. como observaran esta es otra mirada a un viejo problema.
EL MOVIMIENTO SOCIAL DEL SUR: CASO ESPINAR
Elías Rojas Paredes

I

La prensa de la Derecha en los últimos días ha venido señalando la situación explosiva del sur del país. Que tiene un antes y un después a partir de la gesta de junio del 2002 en Arequipa. Desde allí se han venido presentado distintos movimientos que tienen como común denominador la articulación de reclamos dentro de un espacio geográfico limitado y con visiones de muy corto plazo. Esta fragmentación entrelazada con la reivindicación de solución inmediata, tiene raíces en aspiraciones que han devenido en históricas, en las cuales subyace proyectos de desarrollo que quedaron truncos, que en el subconsciente social e histórico la realización de los mismos solucionarían la postergación y la pobreza en que se encuentran. Su permanente agitación alimenta la solución de reivindicación inmediata, donde la sobrevivencia marca los tiempos de la lucha y la aceptación del modelo, es decir se enfrenta al modelo que ha impuesto el capitalismo, para legitimarlo con la aceptación de la negociación y la victoria parcial.

Esta contradicción entre ser un movimiento antisistemico y en el transcurso de su lucha legitimar al sistema, revela, necesariamente, los procesos de negación, en el que la acumulación de fuerzas en el terreno de las propuestas significara dar el salto al escenario político, donde tendrá sentido el contenido antisitemico en la propuesta societal. Solo así existirá correspondencia entre la representatividad política y el movimiento social. La clave de todo el proceso es como vertebrar la representación, debido a que el terreno de la estructura se encuentra, hoy más que antes, en permanente mutación, es decir, la inestabilidad con relación a la estructura productiva lleva a que el individuo sea varias personas trabajadoras en uno solo, en tiempos muy cortos.

Esta fragmentación, a diferencia de los países capitalistas del centro, se caracteriza no por el desarrollo de las fuerzas productivas, sino por la destrucción de las mismas, en un escenario de débil desarrollo del mercado interno. De allí que el trabajador multiplique sus estrategias de sobrevivencia, fortaleciendo reglas y normas que funcionan entre ellos, pero sobre todo con relación a otros: El achoramiento. Que de por sí, inhibe la capacidad de representarlos desde espacios clasemedieros, aparentemente “cultos” y revolucionarios, pero si articulables a partir de la ventaja transitoria de ellos pueden tener. Entonces no estamos ante una fragmentación madura fruto del desarrollo de las fuerzas productivas, del cual hablaba Gramsci, donde la pertenencia a la clase esta definida por el lugar que se ocupa en el proceso productivo. En el Perú la fragmentación es igualmente fruto del desarrollo capitalista, donde se prioriza la articulación de los espacios modernos con los centros mundiales, por lo cual la vertebración de una estructura productiva nacional deviene en inútil al capital y sus testaferros locales, se excluye abiertamente a la mayoría de peruanos y se condena al olvido a regiones enteras.

Tal situación lleva a comportamientos contradictorios, que son alimentados por concepciones ideológicas que provienen de su propia cosecha, el neoliberalismo y el fujimorismo. La relación achoramiento-individualismo-desconfianza, crea un terreno de competencia brutal, donde la capacidad de sobrevivir esta relacionada con la fuerza que puedes exhibir y la articulación a un centro de poder. Si bien en el pasado fue el compadrazgo el elemento articulador, ahora es la corrupción –que deviene en la única institución estable del país-, que retroalimenta esta relación. De allí que los que están fuera, que es la mayoría, transitan rápidamente a la radicalidad, son los que no están organizados, pero que se organizan fácilmente en momentos de lucha, se integran a la misma y son en realidad la columna vertebral del movimiento. Son producto directo de la globalización capitalista, es decir, los que son excluidos, que están fuera de los espacios articulados modernos a pesar de vivir en ellos. Esta radicalidad los hace inmune a la relación achoramiento-individualismo-desconfianza, no. Por el contrario actúan dentro de la misma, pero teniendo como base la sobrevivencia. Si bien su composición va desde los desocupados hasta los trabajadores que trabajan en sus casas, se los puede agrupar como proletarios.

En esta perspectiva los comportamientos contradictorios se presentan con mayor recurrencia en el espacio sindical. Los sindicatos que están vinculados a la gran empresa sean del sector publico y/o privado, tienen un comportamiento, generalmente en pro de la empresa y en contra de las reivindicaciones cívicas. No acompañan a las luchas de los pueblos, están al margen y en muchos casos el asunto no es con ellos. En igual lógica ha entrado el sindicato de Construcción civil, más que un sindicato hoy es una agencia de empleo, que utiliza la lucha social, su fuerza para terminar negociando puestos de trabajo para sus entornos cercanos, en contra de la plataforma que levanto y levanta el movimiento social. Otro estanco es la empleocracia publica, desde el trabajador del municipio al magisterio, son aún un sector que actúa y vive en la etapa preglobalización capitalista, confía en la fuerza del numero, en la costumbre que han desarrollado como norma de comportamiento en sus centros de trabajo y en como utilizan su lugar privilegiado para su sobrevivencia. En el fondo utilizan la organización para articularse a los centros de poder, actuando más como grupos de interés subordinados plenamente a la lógica del poder fáctico, donde se mide su presencia por la fuerza que muestras y tienes, lo que no implica que no se luche por demoler al otro, porque ese el terreno de la negociación. El telón de fondo, como se observa, no es otro que la relación ideológica del achoramiento-individualismo-desconfianza.

Un producto concreto, en el movimiento social de esta relación son: Los operadores del sistema. Es decir, las costras burocráticas –la aristocracia del movimiento social- que se convierten en intermediarios entre el sistema y la masa, es la que termina convirtiéndose en un verdadero tapón al movimiento social cívico en curso. Son los operadores que sirven para desarrollar la fragmentación organizativa del movimiento social, para fomentar confrontaciones, competir en radicalidad, buscan ser interlocutores validos y mantienen un vinculo estrecho con el poder. Su accionar no solo es en el movimiento social, sino que transitan libremente por diversos espacios, ya sean como actores centrales o simplemente como operadores, de allí que muchos de estos terminan “representado” a algunos sectores en los municipios, Gobierno Regionales, Parlamento y el Poder Ejecutivo. A diferencia de la Aristocracia Obrera que terminaba en una propuesta prosistema de carácter reformista, estos trabajan con el que mejor pague, no les interesa formular una propuesta política, en la verdadera acepción de la palabra, sino como siguen usufructuando del poder obtenido y como se mantiene en el tiempo. En realidad son la verdadera base del fujimorismo, en la medida que esto significa un mayor nivel de corrupción. Si el Fujimorismo no es capaz de darle ello, se corrompen gustosamente con otros y el que ofrece más hoy es el APRA. Como es evidente se constituyen en un cáncer del movimiento social si queremos avanzar hay que derrotarlos.

En tal escenario a irrumpido movimientos cívicos, que están más allá de la plataforma sindical, que por su trascendencia con la vida y el desarrollo, coloca y descoloca a los actores que integran el movimiento social, que al hacer un corte prospectivo encontraremos los que se oponen férreamente, los que se oponen pero dan respaldos principistas –clasistas- y los que se integran en la lucha. Las fuerzas que desatan son inmensamente más grandes que los reducidos espacios sindicales. Es el contenido patriótico el núcleo articulador, es decir el reconocimiento de la viabilidad del país y su forja de nación constituyen los elementos ideológicos confrontacionales con el neoliberalismo, sobre el gira todo el andamiaje antisistemico que desarrolla la masa en el debate mediático y de la calle.

II

Estos son los limites por donde transita el movimiento social. Estudiar la experiencia de Espinar a la luz de la experiencia acumulada en las luchas del sur, debe servirnos para iniciar un debate en la comprensión del movimiento social y el rol de los actores.

Una de las primeras cosas que debemos de conocer son las nuevas características de los movimientos sociales:

a) No tienen como columna vertebral del movimiento a los sindicatos y mucho menos a la clase obrera, se ha comprobado su escasa participación y en muchos casos han estado en contra.

b) El primer terreno de lucha es el de las ideas, donde el sentido común es el principal instrumento. Haberse introducido en el sentido común ciudadano garantiza la aceptación de la medida de lucha. Esta tiene dos componentes el convencimiento activo y el convencimiento pasivo, ambos son importantes, en la medida que legitima la huelga, el paro y/o la movilización, etc. Establece una retaguardia sólida y de rápida activación.

c) Es en este terreno donde la movilización es la principal palanca de la medida de lucha, su contundencia y firmeza es la garantía de la paralización de la ciudad.

d) Su contenido cívico y antisistemico son el contenido del discurso de las masas, que tienen como columna a los desocupados y los trabajadores de los servicios, es decir, los proletarios.

e) Se desenvuelven en espacios distintos. La lucha de los trabajadores de la empleocracia publica y de los sindicatos privados en comparación a la lucha cívica y antisitemica, es conservadora y prosistema. Son todavía las luchas de la etapa preglobalización

f) Se encuadran dentro de la globalización, estas tienen manejo de información y comunicación que les permite articular un discurso distinto a lo tradicional y a los partidos, de allí que exista una aparente espontaneidad.

g) Siendo cívicos y antisistemicos no tienen una alternativa distinta y no han podido construir una. Ven con desconfianza a la izquierda, en la medida que tienen una percepción de que esta ha hecho muchas concesiones al sistema. No como opción política, sino como practica de sus militantes.

h) Solo adquieren el contenido cívico y antisistemico cuando han logrado derrotar a los operadores del sistema en el tejido social, es decir las dirigencias que se articulan al sistema como mediadores entre el poder y la masa.

III

El caso de Espinar es importante analizarlo en la medida que aquí han confluido las estrategias de distintos sectores: la empresa transnacional que busca introducir el tema de la responsabilidad social de la empresa, las Ongs que diseñaron una propuesta de visión compartida, de consenso donde desaparece los conceptos de explotación, dominación y saqueo, el gobierno que vio allí una alternativa a vigilar pero no a replicar, las transnacionales que buscaban echarse abajo dicho modelo de responsabilidad social de la empresa por otra que combine represión con dadiva, los operadores del sistema que se articularon al poder de la empresa minera y finalmente un movimiento social que busca ampliar lo obtenido y ser parte de las ganancias de la empresa.

EL FRACASO DE LA VISION COMPARTIDA.- los cultores de las teorías de la transición democrática, de la democracia participativa y del consenso. Encontraron en el convenio firmado por la sociedad civil (37 organizaciones) y la empresa BHP Billinton Tintaya la solución a los problemas que implica la operación de una mina. Resolver, entonces, el rol de la empresa minera en el desarrollo sustentable de la localidad en donde opera, dejando su condición sine qua nom de ser una economía de enclave para pasar a ser el eje articulador del desarrollo productivo de su entorno. Eliminando de esta forma la contradicción empresa minera-pueblo. Así se busca empoderar a la sociedad civil para que asuma un rol activo en dicha relación, para lo cual se elimina la visión de desarrollo a partir de entender que la mina esta en la obligación de tributar, de dar canon minero y regalías para financiar el desarrollo del lugar, lo que implica que el sentido común esta basado en que la empresa minera tiene una relación de explotación, dominio y poder. Para ser cambiado por otro que entiende que tanto la población como la mina tienen iguales intereses en el desarrollo del lugar, que de mantener una relación de fuerza y confrontación han pasado a ser aliados estratégicos, por tanto se supedita el desarrollo de Espinar a lo que le pase a la mina y lo que esta empresa transnacional decida. Esta visión desarrollada por la ONGs no modifica la relación de explotación, dominio y poder, por el contrario lo coloco en otro escenario que facilita articular mejor los intereses de los poderes locales, los caudillos politiqueros y los operadores del sistema. Bajo este modelo se elimina la contradicción empresa-pueblo, por tanto la intervención del Estado y de la Política, que tiene a sus principales actores a los Partido Políticos. Para negociar en una democratización mayor, en representación propia los intereses del desarrollo de Espinar sin tener una visión de la misma, sobreponiendo los intereses de las ONGs como el discurso valido, que castra la independencia del movimiento, sus intereses políticos por asumir los intereses de la empresa, buscando que sean validos para todos. El rol adormecedor de las ONGs que buscan remplazar al partido político, fracasa. Tal es así que el modelo de exportación de la responsabilidad social de la empresa minera tendrá que buscar otra forma de someter a su periferia campesina a sus intereses.

LA ARTICULACIÓN AL PODER Y DEMOCRACIA.- se presento el acuerdo empresa-pueblo como fruto de la democracia participativa, que para llegar a tal acuerdo se movilizo la sociedad civil, comunidades campesinas, gremios, etc. para que decida el contenido del convenio. No se ponen de acuerdo si fueron dos años o solo ocho meses de talleres, foros y consultas para llegar a definir el contenido, además de los encargados de operar dicho convenio. Lo que aparentemente significo una victoria para el pueblo de Espinar, en realidad sola fue movido e impulsado por organizaciones que tienen como dirigencia a operadores del sistema, que vieron en la implementación del acuerdo la oportunidad de hacer buenos negocios por la posición privilegiada en que se encontraban. Sobre esta se montan los poderes locales y caciques politiqueros. El convenio en uno de sus puntos otorga preferencia a los que viven en Espinar, para que sean sus proveedores, contratistas que le den servicios, etc. En realidad, lo que aparece como una bella declaratoria termina en la articulación de los señalados al poder de la empresa. Así los poderes locales implementan empresas pequeñas, en los cuales en muchos de los casos solos son testaferros. El alcalde y otras autoridades viven de la obra que le hace la empresa producto de sus gestiones, que no va más allá de una limosna, que sin embargo les garantiza la próxima reelección y su estabilidad económica, por decirlo de una forma. Esto se expresa mucho más cuando se pretende definir la visión de desarrollo de Espinar, el cual no es producto de la movilización del pueblo a través de la democracia participativa, sino de la contratación de un grupo de técnicos, que son los que llevaran los planes y proyectos a ser implementados. Como se podrá apreciar, la democracia implementada termino excluyendo al principal actor: el pueblo, para ser entregados a la voracidad de grupos de poder que se articulan al gran poder de la empresa transnacional, de allí que se observe la perdida de representatividad y legitimidad de los que negociaron y firmaron dicho acuerdo.

LA RUPTURA DEL DIQUE.- el andamiaje montado por la empresa, las ONGs y los operadores del sistema, tiene como elemento central el consenso de intereses. Dicho consenso es alimentado en la base por los operadores del sistema, que presentan el acuerdo marco como una victoria que va a beneficiar directamente a todos. En los hechos la articulación empresa y los poderes locales, se convierte en el núcleo que garantiza la operativización del acuerdo marco dentro de los criterios de la empresa, repartiendo sus ventajas en función de la presencia real de los poderes locales. Por tanto, se convierten en interlocutores, intermediarios y operadores de los recursos que son fruto del acuerdo marco, obligando al resto del pueblo a recurrir a ellos, siendo los depositarios de las ventajas. Es esta practica la que deviene muy rápidamente en ilegitima, que no representa al resto de la población. Pero además se agrega un elemento que va estar siempre presente en la lucha social: la dimensión mundial. Las fabulosas ganancias de la empresa minera, más allá del compromiso adquirido, no se reflejan en el incremento del aporte, sino que se mantienen en los montos preestablecidos. El conocimiento del incremento del precio del cobre y otros metales que extraen de la mina, genera una percepción de extrema bonanza de la empresa minera y de nulo gozo de la misma en el pueblo de Espinar. Pero además esta situación favorable a los precios de los metales, permite comprender mejor que no existe intereses comunes y no son aliados estratégicos, en la medida que la empresa tiene clara la relación explotación-dominio-poder, que se expresa por la forma que se articula con los poderes locales y como defiende sus ganancias. Estas condiciones permiten romper el dique para dar paso a un movimiento cívico, que integra e involucra a aquellos sectores que dicen estuvieron en la firma del acuerdo con la empresa minera. La ruptura del dique significa la derrota en el movimiento social de los operadores del sistema y la afirmación de un nuevo liderazgo. Su contenido antisistemico aún no trasciende lo reivindicativo, pero le permite tener coherencia en el momento de la lucha y de la negociación.

IV

Es una verdad de Perogrullo que el movimiento social requiere de conducción política, el asunto es si nos acercamos al movimiento social desde una perspectiva setentera, con una concepción espontaneista y esencialmente reivindicacionista, o optamos el camino del nuevo curso, que nos permitirá tener una visión desde la construcción del poder. Los movimientos cívicos que surgen a lo largo y ancho del país requieren ser asumidos como la base social de la construcción de un nuevo poder. Por lo cual la izquierda si los quiere representar tiene que asumir consecuentemente su contenido antisistemico y su vocación de cambio, que se traduce en esa capacidad de resolver problemas para hoy. El desencuentro entre izquierda y estos movimientos sociales se encuentra en la incapacidad de la izquierda para presentarse como organizaciones políticas que sean capaces de gestionar el poder, donde el resolver problemas viene a constituir el núcleo de esa gestión de poder.

Entrar a la lucha ideológica para demoler la relación achoramiento-individualismo-desconfianza, que tiene como base la sobrevivencia, solo es posible a partir de la percepción que significa el achoramiento, en la medida que tiene como cimiento la voluntad de cambio y la capacidad de resolver problemas, el cual transita por vías individuales y colectivas de forma indistinta. Esta dimensión se observa cuando resumimos las lecciones de la lucha cívica. La capacidad de articulación y la creatividad en la lucha, permite ver su rol de dar dirección donde no llega la organización creada, de instrumentalizar tareas y de ir más allá en la definición de consignas. Son los que dan fortaleza al sentido común ciudadano en el momento de la lucha, y son los que arriesgan más a la hora del enfrentamiento.

Esta es una de las nuevas características del movimiento social, su contenido cívico que ha ido adquiriendo mayor presencia ya sea por su plataforma de lucha y/o su expresión viva en la calle. Se desenvuelve en el terreno de las ideas, se enfrenta al sistema con los instrumentos teóricos y prácticos que tiene a la mano. Su destino esta atado irremediablemente al Perú, de allí que busca su realización a través de la realización del país. Lo preocupante para la izquierda es que no estamos es sus planes, en la medida que venimos de atrás y no somos el producto de este tipo de acumulación, es decir no somos la representación política del movimiento
cívico. Debemos serlo esa es la tarea.

SUR DEL PERU 5 DE JUNIO DEL 2005

ELEMENTOS PARA UNA ESTRATEGIA DE CAMPAÑA

ELEMENTOS PARA UNA ESTRATEGIA DE CAMPAÑA
( EL CASO DE LA IZQUIERDA)

Elías Rojas Paredes

I. INTRODUCCION

El documento que se presenta es la síntesis de varios trabajos anteriores, por tanto busca ser continuidad de los mismos, pero a su vez trata de plantear con mayor claridad la estrategia y los pasos que se deben seguir para lograr los objetivos propuestos por el partido. Es un material para los equipos de campaña y candidatos, obligatoriamente se tiene que trabajar en taller para vertebrar con claridad lo especifico que cada localidad.

II. CARACTERISTICAS SOCIALES Y ECONOMICAS DE LOS VOTANTES

Es importante abordar este punto desde una perspectiva distinta, es decir debe ir más allá del tradicional análisis político, que no llega a comprender la condición de votante de los habitantes de la ciudad, lo que implica conocer sus motivaciones, aspiraciones y las metas que se han propuesto. Por tanto el elector se ha construido un conjunto de miedos y temores, sobre los cuales en su imaginario se han propuesto soluciones, nuestra labor es empatar con los miedos y estas soluciones que se traducen en motivaciones y aspiraciones. Algunos elementos para comprender esta realidad son:

EL SENTIDO COMUN PREDOMINANTE

a) Capitalizar la relación achoramiento-individualismo-desconfianza. que tiene distintas expresiones y desarrollos de acuerdo al lugar que ocupan en la sociedad. Sus características son:
- Extrema competencia como mecanismo de sobrevivencia
- capacidad de articulación a los poderes facticos.
- Corrupción elemento articulador.

Por tanto los sectores propensos a una mayor radicalización, que son fuente de la fortaleza antisistema se encuentra en los que viven dentro del sistema pero totalmente excluidos, por paradójico que sea. Estos son los sectores que no están organizados, pero que en momentos de lucha y/o efervescencia electoral se articulan rápidamente. Buscan establecer una representación política, hacen política, pero no pueden construir su propia propuesta. Son cercanos a la izquierda, pero la ven con desconfianza, básicamente por dos factores: que la izquierda esta inserta en el sistema, que representa a sectores sindicales estatales, que tienen ingresos y se articulan al poder: la corrupción publica es una característica de ello. Ej.: desde la venta de la prueba escolar hasta el cobro de dinero por una Resolución favorable. Un segundo elemento de desconfianza, es que es demasiado universitaria, son culturosos, que excluyen al resto “porque saben”, y con ello se han blanqueado alejándose de sus raíces. Por tanto, son demasiado prosistema en los hechos, los que genera esta desconfianza.

b) Esta relación achoramiento-individualismo-desconfianza, se expresa de distinta manera en los sectores sociales. Los excluidos son los que no se encuentran con trabajo estable, los que trabajan por cuenta propia, los desocupados, los que tienen trabajo precario. Tienen en común la sobrevivencia, la movilidad en la estructura y la capacidad de inventarse un trabajo a diario. Lo que buscan es tener una mayor protección que les de estabilidad a sus vidas, que estas tengan horizonte, sobre todo las de sus hijos. Para ellos la política es un elemento accesorio, al igual que el Estado, hasta ahora su sobrevivencia no pasa por estos espacios, solo les útil para enfrentar los problemas del momento, de allí que los regalos sean parte de su estrategia de sobrevivencia. El otro sector se encuentra en los trabajadores estatales, que van desde el profesor hasta el policía. Esta relación se fortalece por la cercanía del poder, y por ser operadores del mismo. El hecho que un profesor tenga como parte de sus ingresos la venta de las pruebas, refleja la utilización de la fuerza que le otorga el Estado en beneficio propio, que no se diferencia del policía que ofrece sus servicios legales para hacer un lanzamiento, donde lo único que lo diferencia con el matón es el uniforme. La justificación del bajo ingreso a llevado a que esta corrupción menuda se justifique y que además sea consentida. Esta práctica de sobrevivencia justificada va acompañada de la desintegración del tejido social y de la organización, salvo que se tenga aliados para hacer estas practicas, lo cual refleja la constitución de grupos. En segundo lugar desconfía de todo lo que sea política, a pesar que de ella vive, la desprestigia y se pone en la condición de profesional y/o técnico, es decir se coloca fuera, cuando esta embarrado del sistema. Y todos los problemas que su practica genera los resuelve trasladando la acusación hacia los actores políticos, que van desde los parlamentarios hasta el dirigente sindical.

c) Como se puede observar la segmentación se presenta de la siguiente forma:

- sectores AB, que se ubican en los sectores altos económicamente, que han accedido a una formación superior. Desde la perspectiva de la relación planteada, si bien la usan y se mueven dentro de ella, en términos formales la rechazan, para lo cual tienen una base conservadora producto de su relación con la ofensiva con lo más reaccionario del clero. Es el clero el cual va a determinar su moral y sobre ella pretende expandirse al resto de la sociedad.

- El sector C, aquí se ubican los sectores medios que se están proletarizando, lo que no quiere decir que asuman la ideología del proletariado, sino que por ubicación actúan en abierta utilización del poder. Aquí la relación es mucho más abierta, esta legitimada dentro de las formas que la hipocresía de la clase media impone. La religión esta ganando espacio a pasos agigantados, su reaccionarización es un hecho por la perdida de una visión profesional para ser remplazada por la fé, a ello se agrega el pragmatismo donde la utilización es el principal mecanismo. Tienen a la lucha social como una forma de mejorar su condición social, ello les genera un conflicto ideológico entre la verdad aceptada y lo que representa el luchar.

- Los sectores D y E, son los que han desarrollado formas de sobrevivencia cada vez más imaginativas, son emprendedores, están profundamente absorbidos por la ideología neoliberal, de allí su desconfianza. Sin embargo sus condiciones reales los lleva a ser explosivos en la protesta y la utilización de diversos mecanismos para hacer sentir su fuerza.


TEMORES Y DESEOS

Uno de los elementos a tomar en cuenta es la imagen que tuvo la ciudad, esto es de ser una ciudad vivible, donde los rasgos predominantes definen la como una ciudad prospera y tranquila. Es con la imposición del neoliberalismo que se ha configurado un cuadro de colapso de la ciudad. As así que la actividad económica impulsada por el modelo de industrialización por sustitución de importaciones ha entrado en crisis, siendo remplazada por emprendimientos pequeños de corta duración, articulación al poder del capital de Lima y el sometimiento al poder factico de las empresas mineras. Si bien la tasa de desempleo sigue siendo alta, esta no lleva necesariamente a la explosión social, sino que es canalizada a la creación del autoempleo, por insignificante que parezca, con ello introduciendo la mercantilización de todo producto. Lo que antes se regalaba hoy se vende. A ello se suma la sobreexplotación de su fuerza de trabajo ante un panorama de bajos ingresos. El mercado ha impuesto como norma el caos, el mejor reflejo de ello es el transito vehicular, la depredación de las áreas verdes, el incremento de la delincuencia y la tugurización de comercio y vivienda. Todo ello empata con la construcción del sentido común.

Como se observa el conjunto de aspiraciones, puestos en condición negativa se observara los temores de la población. Se puede decir que su mundo cotidiano es el que se encuentra más agredido, no solo por los problemas que son recurrentes como: la falta de trabajo y la postergación de Arequipa, sino que ahora se suma la violencia delincuencial, que termina por convertir a la ciudad en un peligro para vivir.

Entiende que hay que generar bienestar para ello propone un conjunto de medidas, que tengan como eje la generación de trabajo:

- la construcción de carreteras
- turismo
- construcción de angostura
- mejorar el parque industrial
- impulsar el agro
- impulsar las pymes

Un segundo paquete, lo podemos agrupar en mecanismos que le den sustentabilidad, estos son:

- mejorar la educación
- mejorar la salud
- dotar de agua potable

Un tercer paquete, lo ubicamos en lo más directamente personal, lo cotidiano:

- mejorar el transporte urbano
- impulsar las áreas verdes
- impulsar la cultura
- mejorar la seguridad ciudadana

En suma estos tres componentes, en la percepción ciudadana deben permitir llegar a ser una ciudad nuevamente vivible, donde predomine la tranquilidad y la prosperidad. Por tanto exista trabajo y seguridad.

Como es evidente, en este paquete existen tareas que van más allá de las competencias municipales, pero que no pueden ser dejadas de lado por legalismo absurdos. No olvidemos que las gestiones exitosas, en el caso de la izquierda, son las que han ido más allá de la norma y han creado una institucionalidad nueva, distinta, que sirva de soporte a la gestión.

En los resultados que presenta la Universidad de Lima (cuadro Nº 2), para su provincia, son importantes por su repercusión nacional, no nos olvidemos que el debate de Lima de una u otra manera influye en las provincias, debido a la centralización de los medios de comunicación. Pero además, por la homogenización que se ha venido imponiendo en los últimos años, se encuentra que los problemas son los mismos, variando en algunos casos la ponderación. Si bien la respuesta es asistida, por tanto el encuestador ha limitado las respuestas a solo algunos problemas de orden municipal, se encuentra que la preocupación se ubica en el ámbito cotidiano. No olvidar esta es la puerta de entrada.

Es importante analizar el último paquete, en la medida que es la puerta de entrada a la subjetividad de las personas, si se empata con su percepción emocional no cabe la menor duda que marcharan tras de esa propuesta. Ahora, todo ello tiene que ver mas con la tranquilidad de vivir, por tanto desde lo municipal hay que cubrir, remplazar lo que la familia ya no puede hacer, por la desestructuración que ha impuesto el mercado. Entonces el mensaje debe ir hacia ese lugar, pero además preocuparse por la familia como institución, no para reclamar a los padres, sino que con ayuda del municipio a ser mejores padres. Una segunda percepción es que el municipio proteja a sus hijos, ya que ellos no lo pueden hacer, debido a las limitaciones del sistema, por tanto una política de seguridad no solo esta referida a que no le pase nada en la calle, sino a ordenar y prohibir aquello que agreda su futuro. Desde la perspectiva de los jóvenes, su interés se concentra en una diversión segura, ojo no eliminar la diversión sino que esta sea segura.

Ahora, debido a su condición de pobreza la delincuencia les afecta en grado extremo, no solo porque afecta su trabajo, sino que lo puede colocar en la indigencia, donde el sufrimiento es mayor para hacerse de un pequeño capital, y donde su lucha por tener comodidad se ve destruida. Entonces a los sectores pobres sufrir un robo, asalto, etc. Es colocarse en la más absoluta miseria.

Sobre ello tiene que verse el desorden del transporte que agrede su existencia. El hecho que se haya colocado rompemuelles en todo lugar es una muestra de lo señalado, a esto se agrega la prepotencia y el fan de lucro del transportista. No es que sean vistos como los millonarios de antes, sino que son repudiados por su comportamiento, por esa cultura de bisagra entre la sociedad y el lumpen, que hace que se tenga una percepción de un sector lumpenizado. Este un elemento que siempre ha estado presente, pero que hoy adquiere mayor relevancia. Es importante tener presente que la gente esta arribando a aceptar el orden, la puesta de rompemuelles como sistema de control es la mejor prueba.

Finalmente, la recreación y la cultura. La familia, busca desesperadamente en las pocas horas dominicales que esta reunida tener esparcimiento y acceder a la cultura. Con el encarcelamiento de los parques, con la inseguridad creciente y la nula política sobre los mismos, termina refugiandose en los brazos de la alienación y el autismo que representan los juegos de Internet.

Así como tiene estos temores y soluciones, el habitante de Arequipa ha ido reduciendo su participación en los problemas de su entorno, existe una tendencia perniciosa a la creación de una costra profesionalizada, que se la acepta a pesar de su fuerte corrupción. Esa idea que roba pero hace obra tiene su expresión cotidiana en la formación de esta costra. Junto a ello ha ido fortaleciendo la idea del paternalismo, es decir en su estrategia de sobrevivencia, lo que no puede hacer otro debe de hacerlo, por tanto este es un nuevo tipo de paternalismo, que nada tiene que ver con las practicas gamonales y su relación principal: el compradazgo, sino de un gobierno que los proteja. De allí el reclamo de “tener buenas autoridades”. El ser buena autoridad tiene que ver con las cualidades que es capaz de transmitir el candidato:

- HONESTIDAD Y QUE DIGA LA VERDAD.- si bien la honestidad tiene que ver mucho con trayectoria y gestión, que no hay que olvidar por su importancia, la percepción tiene que ver con esa primera impresión durante la campaña electoral y la forma como transmite su verdad, entonces lo emocional es muy importante, si se observa la encuesta ambas suman el 41.1%, por tanto el perfil del candidato tiene que tener obligatoriamente esa cualidad. Ahora esto hay que bajarlo a la operativización: aquí el comportamiento moral es vital, la sencillez, ser respetuoso, tener trato con las personas y ser transparente.

- INTELIGENCIA, BUENA PREPARACIÓN y CREATIVIDAD.- la percepción ciudadana ve esto por la forma de comunicarse y de transmitir ideas, es cierto que juegan los títulos profesionales y grados académicos, pero si no se tiene capacidad de comunicar, puede ser un genio pero es un idiota para el elector, por tanto la mejor forma de mostrar QUE SE ESTA PREPARADO es: pensar claro para hablar claro, manejar solventemente las ideas fuerza, ser centrado, que tiene visión de desarrollo, creer en lo que se dice y mostrar siempre ideas innovadoras y creíbles. Es importante ya que si se observa estos tres hacen el 24.5%.

- TRABAJADOR, LIDERAZGO Y CARISMA.- el nuevo paternalismo requiere urgentemente un buen servidor, que trabaje incansablemente, que sea capaz de ponerse siempre a la vanguardia y que tenga la facilidad de tener una buena impresión como mecanismo de aceptación para generar entusiasmo. Es aquí donde se concretiza en hechos de campaña los dos primeros ítems analizados, es decir su capacidad de contribuir, de ser dinámico, de organizador se traduce en comprarse el pleito, enfrentarse a los problemas y dar soluciones que en lenguaje electoral se traducen en obras. Esto representa el 25%.

Entonces ya tenemos el perfil del candidato desde la perspectiva electoral, y que esta sujeto claro esta los estados de ánimo del elector. Determinar el comportamiento electoral bajo esta perspectiva es importante en la medida de usar mejor las reglas de una campaña electoral.


III. LA IZQUIERDA

Lo real es que estamos fuera del escenario, lo cual expresa nuestra debilidad y marginalidad. Es verdad fuimos protagónicos en un escenario de lucha, sin llegar a ser hegemónicos, eso si muy ufanos en señalar que nosotros las dirigimos. Los hechos demuestran lo contrario, es decir, aun somos incapaces de posicionarnos en Arequipa.

Haciendo un trabajo de campo en términos cualitativos, se encuentra que la ciudadanía esta buscando una alternativa para enfrentar a la derecha. El escenario municipal se encuentra diluido aún por tanto hay que avanzar en ingresar en la polarización izquierda - derecha que de una u otra manera a dejado el proceso electoral presidencial.

Hay que recuperar para la izquierda el movimiento social de contenido cívico y patriótico que se ha forjado en el sur, evitar su desaparición. Las condiciones son las mejores por el fraccionamiento del humalismo y el copamiento por parte del fujimontesinismo y el toledismo

En la medida que los medios de comunicación usaran esta supuesta división para presentar a la izquierda fraccionada. Seria un error entrar a esclarecer, el que entra con justificativos a la campaña, mejor que no participe, porque se la va pasar aclarando todo el tiempo, mejor utilizamos esta fuerza, que busca lapidarnos para afirmar la opción de izquierda antisistema y además responsable por la alternativa que levanta.
Debemos de realizar la campaña a través de medios indirectos, un buen mecanismo son las llamadas a las radios, es aquí donde debemos de consolidar este sentido común, señalado en el párrafo anterior. No deben salir los dirigentes a señalar esta apreciación. Su rol debe estar siempre en defender la unidad del pueblo, fortalecer la opción de nuevo curso. Precisar que la verdadera unidad de la izquierda es la unidad del pueblo. Desde ahora hay que polarizar, hay que buscar los debates con los representantes de la derecha.

Por los cuadros 4 y 5 se puede observar que los escenarios son diferentes, pero que no escapan a la polarización construida en el proceso electoral anterior. La tendencia en el ámbito regional es a polarizar, si esto es así estas organizaciones juegan a que el arrastre de su candidatura defina el ámbito municipal. Sin embargo en la medida que la campaña se personaliza, la polarización en el espacio municipal puede variar por tanto la definición de estrategia electoral deviene en importante, es decir hay que eliminar la improvisación, los errores y estar en permanente comienzo, una sola estrategia, un solo discurso y un solo ejercito.

COMPORTAMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN PARA LA DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA


1. La lucha electoral tiene sus propias reglas, es rápida y mortal. Por tanto tiene que tener una relación directa con la táctica general que establece el partido para el periodo. La lucha electoral es en si misma una confrontación por una parte del poder, por tanto esta confrontación define su estrategia. No es una confrontación del todo o nada, pero tampoco deja espacio para los triunfos morales. El éxito de una participación electoral no es como participas en las elecciones, sino el convertirse en una variable importante del futuro escenario político, ganar posiciones no significa mucho sino no tienen un rol preciso en el nuevo escenario político post electoral.


2. Definir entonces la estrategia electoral significa acabar con la visión de que los procesos electorales sirven para acumular fuerzas para la revolución del día siguiente. Por tanto no son una prolongación de la movilización social de paros y huelgas. La lucha electoral es pura lucha política, de allí que esa formula: movilización social + agitación revolucionaria = elevar la conciencia, no funciona. Por el contrario contribuye al enemigo, debido a que nos posiciona en la mente del ciudadano solo como luchador, agitador profesional y no como un político capaz, gestor y programático.

a) Nuestra participación se circunscribe dentro de la táctica general del Nuevo Curso, por tanto dentro de una visión de construcción de poder, donde la propuesta societal viene a ser el eje central para la confrontación política. La estrategia electoral busca establecer relaciones de fuerza entre la propuesta del nuevo curso y el sistema capitalista caduco, estableciendo una confrontación ideológica – programática, que permita rearmar política e ideológicamente a las masas y consolidar una opción unitaria, de izquierda y revolucionaria. En el proceso esto se concretiza en la idea fuerza.

b) La estrategia electoral, por ello comprende la lucha contra el espontaneismo. La derrota práctica del espontaneismo en tal escenario es entender que estamos en confrontación por una parte del poder, por lo cual se debe de insistir en colocar la propuesta política al mando del quehacer partidario. Para lo cual los dirigentes sociales deben ser vistos además como dirigentes políticos, desarrollando abiertamente las propuestas de la organización. Esto no significa partidarizar los organismos gremiales y/o sindicales, sino es poner al descubierto que por los mecanismos de la democracia se eligió a una determinada opción, que además de sindical / popular es política.

c) Uno de los factores de éxito en las campañas electorales es haber tenido partido, organizado en toda la jurisdicción, ya sea local, provincial o departamental, que tenga una dirección estable, solvente e institucional, que aplique el centralismo democrático correctamente, que su lucha por la hegemonía sea permanente, y si es posible haya podido transmitir elementos culturales de la izquierda hacia las formas de vida cotidiana de las masas. Lo cual implica que se ha generado un movimiento cultural de izquierda lo suficientemente grande e influyente. Por tanto si se quiere avanzar con mayor certeza en la lucha electoral, implica tener un partido con estas características, que son la base mínima para tener una campaña nacional, única y unificada.

d) Impulsar el desarrollo de la innovación en la campaña electoral, esta se constituye en un elemento vital para el logro de un posicionamiento, que permite suplir nuestra debilidad de carencia de recursos económicos. Esto es el de recuperar la imaginación para las fuerzas del cambio social, reproducir lo de siempre o pretender recurrir solamente a los mecanismos de la derecha, transmite en términos culturales y simbólicos que somos una fuerza conservadora, que busca más de lo mismo.

e) Hay que copar los espacios públicos, hacer política no solo en el ámbito de la organización y dirección social, sino en los medios de comunicación social. El que no hace lucha política diaria, el que no opina sobre los temas nacionales, regionales y locales, simplemente no existe. La experiencia que hemos referido nos enseña que tener varias voces, en distintos temas, no solo nos coloca en el escenario público con un buen número de cuadros, sino que además nos obliga a especializarnos y diversificar la expresión partidaria. Esto implica romper con el vocero único, que a esta altura no es más que un obstáculo para la lucha política.


IV. LA ESTRATEGIA

Visto así la estrategia electoral es entonces acercarnos a la ciudadanía a través de plantear el cambio, que se traduce en solucionar el actual estado de cosas. Esta solución parte de empatar con su ideología, su sentido común, no ponerse moralista por la forma como se gana la vida, asumir sus miedos y soluciones, para lo cual hay que Mostar que la izquierda reúne las condiciones del nuevo paternalismo, esto nos permita tener una puerta de entrada en su mundo cotidiano, para desde allí posicionarnos en términos ideológicos en los patrones de interacción social de la vida cotidiana, que nos permita generar movilización social en torno a nuestras propuestas. La estrategia es entonces una estrategia de empatia, firme en la visión compartida y además portadora de nueva sociedad y nueva forma de hacer política.


V. OBJETIVOS (NO CONFUNDIR ESTO ES SOLO UN EJEMPLO)

1.1 OBJETIVO PRINCIPAL

Convertir al Partido y el MNI en una variable política importante del próximo escenario político nacional, regional y local donde la presencia y propuesta política, ideológica y programática de izquierda se encuentre en lucha por la hegemonía, generando un mayor espacio para la movilización social, construyendo las bases del poder popular, avanzando en el cumplimiento de la táctica general del nuevo curso.

1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS

b) Consolidar al Partido y el MNI como la única Izquierda del Perú;
c) Recuperar la representación social y política de los trabajadores del campo y ciudad.
d) Sentar las bases sociales y políticas para la construcción de una oposición popular y alternativa política.
e) Imponer el debate político de ideas a la derecha como mecanismo de campaña electoral. Dentro del marco de la empatía con los sectores sociales a los cuales dirigimos el mensaje

1.3 METAS

a) Lograr victoria en un municipio distrital del ámbito metropolitano
b) Llegar a superar el 10% de los votos validamente emitidos en el ámbito de la provincia de Arequipa
3. Llegar a 1,000 afiliados al MNI en el ámbito provincial.
4. Tener el 100% de comités distritales del MNI a nivel provincial.

1.4 MECANISMOS

1.4.1 Unidad, estabilidad e institucionalidad del partido

Lograr que el partido marche unido, en una sola dirección ya constituye una victoria de enorme trascendencia, sin embargo lo más importante es tener un conjunto de procedimientos que en el marco de la institucionalidad partidaria, primero fije las reglas de elección de candidatos, segundo que estos sean procesos transparentes y legítimos, tercero, que el partido destaque al mejor cuadro a esta contienda electoral, cuarto, que los conflictos que se generen deben ser resueltos con firmeza y autoridad, no se debe permitir que los conflictos terminen manoseando al Partido en los medios de comunicación, aquí la sanción debe ser la separación y/o expulsión y considerar la participación en dicha jurisdicción.

Se debe impulsar una campaña que afirme la unidad, estabilidad e institucionalidad del Partido, desarrollando lucha ideológica en contra del caudillismo y el grupismo. En los lugares en donde, estas manifestaciones son crecientes, se debe proceder a desarrollar con mayor intensidad la lucha ideológica, ejercer la vigilancia revolucionaria y si de este balance no existen mayores modificaciones en el comportamiento, proceder a intervenir el Comité y si los hechos lo aconsejan a separar a los que se “sienten los propietarios del Partido”. Aquí la prevención debe ser la regla.

1.4.2 Afirmar con mayor intensidad que somos una fuerza antisistemica.

Un Partido que es capaz de extirpar sus tumores malignos, es un partido que esta dispuesto a demostrar que es capaz de unir la palabra a los hechos. Esta fuerza moral en un contexto de descontento social y de desesperanza, nos obliga a ser la fuerza que es capaz de cambiar el sistema injusto capitalista. Una lección de la participación electoral de 1980, es que efectivamente las masas nos veían como una fuerza nueva en el escenario político electoral, pero que nos conocía por la práctica en el movimiento popular y sindical, que afirmaba esa visión de ser nuevos.

Ser nuevos es entonces afirmar que somos antisistemicos. Lo antisistemico es ofrecer un cambio revolucionario, que no es otro que el nuevo curso, lo antisitemico es ser firme –no radical- en el discurso que debe ser disruptivo con el pasado, no por el lado del diagnostico sino por el lado de la propuesta. Debe despreciar al rival como representante del viejo orden, como defensor de los poderosos y la injusticia. Enrostrar la incapacidad no significa denunciarlo, sino desvestirlo ideológicamente a través de nuestra propuesta. Nosotros negamos porque afirmamos una propuesta, hacerlo al revés es traducir la política criolla.

1.4.3 Renovación

Los procesos electorales son a la vez procesos de renovación de cuadros. Con esta visión trabajan los partidos serios, lo cual es difícil hablar en el país. Sin embargo dadas las condiciones políticas la renovación pasa a ser un elemento de lo nuevo, las condiciones de desprestigio de los que hacen política –los politiqueros-, es cada vez más unánime en el país. La derecha lo va enfrentar con un conjunto de tecnócratas, es decir, los denominados “técnicos”, como una forma de oxigenar su forma de hacer política. En el caso de la izquierda debe resolver tal dilema a partir de la renovación de cuadros y/o la mayor presencia de cuadros que no han hecho política en el escenario publico en los últimos 20 años. Los que fueron parlamentarios, alcaldes, regidores durante ese periodo deben dar un paso al costado, sobre todo los que son blancos fáciles de ataque a la organización.

Además, tal decisión debe estar en correspondencia con el techo político. Esto nos obliga a oxigenar nuestra presencia en el escenario publico, ampliar el número de voceros y preparar los cuadros que asuman otras responsabilidades. No hacerlo así, estamos condenado a nuestra organización a esperar otro escenario favorable.

1.4.4 el abordaje de lo cotidiano

Debemos de resolver como logramos una mayor empatia con el sentido común ciudadano. Una buena puerta de entrada es comprender lo que significa el achoramiento y como se desenvuelve en un escenario de anomia. Es decir como la estrategia de sobrevivencia es capaz de resolver problemas de orden cotidiano que garantice su existencia. Abordar lo cotidiano es entonces entrar en esta lógica que soluciona problemas, que resuelve los mismos, no a partir del discurso sino en la utilización de varios instrumentos que van desde la lucha social hasta la viveza criolla.

Otro elemento esta en construir la representatividad de dichos sectores. La única manera de hacerlo es representarlo holisticamente, es decir como un todo. En la medida que sus mutaciones diarias en la estructura social nos obligan a entenderlo de forma integral, hacer lo contrario es dejar espacio para la manipulación, en la medida que las representaciones parciales no son predominantes.

1.4.5 la organización de la comunicación

Organizar la comunicación se convierte en un instrumento de victoria, en la medida que actué en tiempo real con el pulso político. Esto implica tener claro los espacios de disputa, en el cual el núcleo va a ser las ideas fuerza y como las opiniones se articulan a su alrededor. Por tanto la construcción de una red de periodistas de izquierda es una tarea impostergable, que tiene que ir acompañado de la creación de una agencia de noticias, de un diario digital y de páginas Web atractivas e informativas.

La opinión de la izquierda siempre tiene que estar en el escenario, así no aparezcamos en la prensa nacional. Por su versatilidad y capacidad de transmitir ideas la prioridad debe ser la radio, por su intermedio debemos estar en el debate, en la confrontación de ideas. En segundo lugar debemos de personalizar la presencia de izquierda a través de la movilización, donde la fuerza, la alegría y la imagen traduzcan espontáneamente la adhesión. Hay que utilizar el Internet, es básico para comunicar, su costo es aún barato.

1.4.6 el impulso de la imaginación y la iniciativa

Si bien el contenido de la campaña debe tener un solo formato, que se convierta en el ancla en la transmisión de la ideas fuerza, debemos de dar curso al desarrollo de la imaginación y la iniciativa. Esta permite tener una diversidad de mensajes, es verdad, pero que si se desarrollan espontáneamente en los barrios, le dará una mayor sostenibilidad al mensaje de la izquierda.


V. ETAPAS DE LA CAMPAÑA

ETAPA DE LANZAMIENTO.

Esta etapa va desde la elección del candidato hasta su inscripción definitiva. Es verdad que por ser conocido o por ser elegido se puede sobre entender que ya esta lanzado y que sus intervenciones en los medios de comunicación lo posicionan. Eso es simplemente presencia, la etapa de lanzamiento comprende:

- la definición de la foto de campaña, con ello el color de camisa, corte de cabello, forma de los lentes si los usa, los colores de la campaña.
- Definir el slogan principal, directo, sencillo y emocional:
- Definir el discurso. No el programa, sino las ideas fuerza.
- La música que lo va identificar. Hay que olvidarse de los temas musicales del 70 de protesta, eso nos coloca en el pasado y nos sectariza. Hay que ir por lo que identifica la región o un tema moderno que refleja su identidad.
- El lanzamiento oficial, sea por conferencia de prensa o un acto simbólico especial, ej. Pegar el primer afiche, el pago de la tierra, etc. Esto debe estar acompañado de la emisión de un aviso en televisión, radio y pintas murales, esto es lo ideal, pero si no se tiene recursos se debe escoger uno de estos o dos.
- En el primer aviso debe estar ya concentrado el discurso que refleje la estrategia elegida, por tanto debe hablar en positivo. Para ello debe trabajarse con lluvia de ideas.

ETAPA DE POSICIONAMIENTO

En la etapa de posicionamiento hay que trabajar por temas, ej.
- seguridad ciudadana
- contaminación ambiental
- transporte
- obras trascendentales
Para lo cual debe tenerse mecanismos de comunicación, que este en correspondencia a los recursos, a la eficiencia y al impacto. Esto no se puede perder, ser mudo en campaña es desaparecer.

La campaña personal, se debe personalizar la campaña, el candidato debe jugar un rol principal, asumir en los hechos cotidianos el perfil del candidato. Para lo cual debe estar acompañado de equipos, no solo de agitación sino que conversen con los vecinos. Las visitas deben llamar inmediatamente la atención, por tanto el uso de bombos, trompetas y bombardas es importante. Mostrar orden, firmeza y alegría.

Tener un equipo de evaluación permanente, que afronte la coyuntura y tenga capacidad de controlar daños si los hubiera.

ACTIVIDADES

Las actividades son las tareas que van a permitir cumplir las metas y los objetivos.

CRONOGRAMA

8 DE SEPTIEMBRE DEL 2006

NOTA: El presente documento se trabajo para afrontar el proceso electoral de la izquierda en Arequipa. fue dejado de lado más por incompresión de la nueva realidad que por intensión. creo que sigue siendo un documento util. De allí su publicación. LOS CUADROS ESTADISTICOS HAN SIDO ELIMINADOS, LO CUAL NO DIFICULTA LA LECTURA.