lunes, 23 de enero de 2012

ELECCIONES, CRISIS DE LA IZQUIERDA, NACIONALISMO: ARTICULOS ELECIONES 2011

Manuel Rodriguez Cuadros: Mirar el Bosque

Por: Elias Rojas Paredes

Lo primero que debemos de hacer es no sorprendernos. Si se revisa la carta de lanzamiento de la candidatura del embajador, se encontrara las vigas maestras de su discurso y que no difieren mucho con lo expresado en la entrevista en el diario El Comercio. Estas tienen que ver con la lectura de la realidad y la correspondencia con el discurso electoral. No es el discurso de la izquierda, tampoco se le puede imponer tal discurso. Su percepción viene desde la centro izquierda. De allí que su construcción programática y la forma como proyecta su liderazgo tiene que ver con los estados de ánimo que traducen las encuestas, tanto cuantitativas como cualitativas, y, establecer un solo canal de comunicación con el elector: él. Por ello cierra espacios a las posibles frentes de discordia. En el terreno electoral, como en la guerra, no se debe dar una imagen de división, por el contrario se debe mostrar liderazgos fuertes y carismáticos. Desde esa perspectiva, como señala Haya de la Torre “en elecciones hay que barrer para adentro”, se trata de resolver los problemas en el campo de lo interno y de la reserva. Sacar los problemas al terreno de la opinión pública es caminar a la derrota. Lo que implica tomar decisiones buenas o malas, pero decisión al final de cuentas, aceptarlas e implementarlas. Esto implica no abrir flancos. Sabemos que la derecha fabricara el conflicto para fomentar la división o por lo menos trasmitir esa imagen a la opinión pública; pero eso no debe ser la coartada para darle instrumentos que confirmen esa estrategia. Por eso se debe tener claro quiénes son los voceros, el manejo de los silencios y los discursos. Visto lo anterior que viene pasando con el escenario político. El ataque del toledismo a la candidatura de Rodríguez Cuadros. Ha sido aleccionador leer tanto a Rodrich, Basombrio, Tafur y otros atacando la alianza FS-MNI, sobre todo metiendo miedo a FS, acusándolos de suicidio y de aliarse con lo “más conservador de la izquierda”. Desde el toledismo se trabaja dos propuestas, la primera, fomentar la discordia para consolidar el enfrentamiento, si logra la ruptura su victoria será completa. La segunda, resucitar el miedo de la población sobre patria roja, con ello soldar la idea del salto al vacío, del caos. Ambas tienen un solo objetivo, eliminar competidores en el espacio de la centro izquierda. Si se presta atención de allí están viniendo los ataques principales, lo que indica que Rodríguez Cuadros que se instala en ese espacio político con naturalidad, tiene mayor credibilidad que Toledo ante el elector. Por tanto hay que evitar que nazca, hay que matarlo en el vientre. Desde la derecha retrograda, su apuesta en relación a la alianza FS-MNI, es simplemente la destrucción. Son los que mejor manipulan las declaraciones para generar la discordia y la división. Sino lean a Aldo M. El temor se instala en la medida que Rodríguez Cuadros a diferencia de Ollanta se coloca en el escenario desde la centro izquierda hacia la izquierda. Y, si logra una alianza con Pizango se va hasta sectores más radicalizados. Espacio que han cerrado a Ollanta, es decir, la derecha le ha cerrado la puerta a Ollanta para que transite a la centro izquierda, a pesar que Ollanta, como ha dicho Vargas Llosa, ha moderado su discurso. A esto hay que agregar su torpeza. (Discurso ante empresarios en EE.UU). Entonces existe la posibilidad que se pueda escapar al control que mediáticamente ejerce la derecha, mejor liquidarlo como embrión antes que correr riesgos. Por el lado de Ollanta la estrategia está marcada por afirmarse en el espacio que tiene, por ello acusa de derecha a FS y en el caso del MNI de divisionistas. Sin embargo la percepción desde los sectores sociales es otra. Relato la intervención radial de un oyente en Radio Líder, Arequipa, “no existe punto de comparación entre Rodríguez Cuadros y Ollanta, el primero es un tipo preparado y el otro es un ignorante”. Y esta es la tendencia que se afirma. Se busca una alternativa a Toledo y Ollanta –desde la percepción del elector-, que haga cambios pero que no sea traumatizante, que fortalezca los avances y que combata la desigualdad. Y allí Ollanta pierde, con el agravante que ni los sectores sociales radicalizados lo quieren. Su hermano Antauro ha socavado estas bases con la ayuda de Ollanta. Visto así el panorama, se impone trabajar y rápido. Quedarnos en el terreno del conflicto es hacer un favor a la derecha. Lo que implica también defender el programa que se acuerde, pero lo más importante saber defender, sustentar y pasar a la ofensiva. Debemos tener claro que los programas de los partidos que integran esta alianza no han variado, pero que no ingresan a la contienda electoral, lo que significa que no debemos de anteponer el programa partidario al programa de la Alianza. Debemos ser leales, hasta allí nos pusimos de acuerdo y eso trabajamos. Hay que dar muestras de que avanzamos en el cumplimiento de la táctica general del Nuevo Curso, que los procesos son más de largo plazo y que las decisiones tácticas corresponden a la aplicación de la táctica general y a la realidad. 14DIC2010

EL OLLANTISMO: DE LA SORNA MAL DISIMULADA A LA DESESPERACIÓN

Elías Rojas Paredes

En los últimos días los Ollantistas (o Humalistas, como les guste) han venido sosteniendo una campaña muy agresiva sobre la izquierda, sobre todo dirigida a la militancia del MNI. Grupo pequeño electoralmente, según Ollanta Humala. La pregunta es bastante obvia ¿Por qué ejercer presión sobre la militancia del MNI, si esta fuera del proceso electoral del 2011? o llamar conservadores a la izquierda que no apuesta por el comandante.

Campaña sostenida en base a que el comandante es la única alternativa a la derecha, no hay otra. De allí la obligación de todos los izquierdistas a apoyar, respaldar y votar por el comandante. Lo más grave se encuentra en la intolerancia y prepotencia con la que actúan, acompañado de un discurso que linda con el fanatismo supino. El solo hecho de mencionar que el comandante ha variado su propuesta programática, que ya no sostiene el programa del 2006 donde hablaba de cambio de constitución y ahora solo de su reforma (como ciertos intonsos izquierdistas afirman en comunicados), que expresa su proceso de maduración. O que el nacionalismo es solo un concepto político, que no tiene nada que ver con lo económico. Y si a esto le agregamos las insuficientes y nada creíbles explicaciones del señor Omar Chehade del porque su socio de su estudio de abogados defiende a los operadores de Vladimiro Montesinos. Si se refiere la historia del señor Salomón Lerner Gittis (Siomi para los patas), el rol que cumple en el entorno íntimo del comandante, entonces la desesperación se apodera de los ollantistas, se ponen histéricos y gritan: traidor, agente de la derecha, quiere que gane la derecha para ir a insultos de más grueso calibre. Y cuando se les dice que la mayoría de los miembros de su equipo de gobierno trabajaron en la construcción del segundo piso del neoliberalismo, con el toledismo, solo les queda gruñir y amenazar.

Lo relatado no es ficción, a sucedido en la radio que trabajo (Radio Líder de Arequipa). Ahora, cuando leo los mensajes de la “tropa” (se los digo con afecto) del comandante y los relaciono con las intervenciones radiales de los ollantistas, se confirma que la estrategia diseñada para limpiar el escenario de posibles competidores tiene efectos colaterales que no habían sido previstos.

Haber trabajado tanto en la implementación de una estrategia de leva y liquidación tiene sus costos. Se pensó que levando a cuanto personaje que tuviese interés de sobrevivir “políticamente” y limpiar el escenario de competidores sería suficiente para garantizar la adhesión a su candidatura. Quedarse como la única alternativa significaría el obligatorio respaldo de la izquierda, así esta sea crítico. El problema que su ubicación en el escenario político no es la expresión de la unidad, ni su candidatura es el resultado de la unidad, que en cierto imaginario sea visto como el único candidato no lo hace una alternativa unitaria. Entonces requiere que las fuerzas que están fuera del proceso político electoral se pronuncien a su favor. Ese es el pequeño detalle que no habían previsto.

Los hechos indican que requiere de esas fuerzas de izquierda, étnicas, profesionales para ser reconocido como la candidatura unitaria. Y se les viene el problema, como diría El Temucano, requiere de ellos, pero como recurrir a quienes ayer nomas maltrato. De allí que hay que imponérselos, hay que presionarlos para que apoyen al comandante. Por eso el grito de que no hay alternativa se convierte en el mejor chantaje.

Un segundo aspecto tiene que ver con los comportamientos de los hombres de izquierda. Asunto que está más allá de los partidos. Todo el proceso para conquistar la unidad ha dejado muertos y heridos en el camino, ha vuelto a poner en el escenario como se ponen por delante los apetitos políticos de grupo y de caciques grandes o pequeños. Esto ha llevado a una posición de crítica al comandante, por ser el que tenia mayor fuerza, la responsabilidad y la obligación de forjar esta unidad. Él debió mostrar que está listo para ser Presidente del Perú, lo que exigía una visión de estadista. La forma como abordo la unidad es un claro indicador de que no está para estas tareas, predomina en su pensamiento sus estrechas fronteras militares.

Desde esta perspectiva, una forma para limpiar al comandante que vive de la plata que le pagan sus parlamentarios (a eso le llama vivir de la política), es acusar a otros de que se frustrara la unidad. Unos acusan que Patria Roja sostenía que debía haber “un solo frente, un solo programa, un solo candidato”, por tanto no han sido consecuentes. Una forma de expresar su comportamiento con la historia es que acepten ser levados. Que es mejor a no tener nada. De esta forma dejarse guiar por el comandante y tener el aguante suficiente para soportar el castigo, el ninguneo y el maltrato, la historia lo justifica. ¡Qué razonamiento más burdo! Cuando se ha hecho historia prosternandose. Pero viene las preguntas, si tanto le interesaba la unidad al comandante ¿por qué alargar las conversaciones y la firma de un acta hasta la hora nona?, ¿tuvo realmente interés en hacer alianza electoral con el MNI?, ¿si está demostrado que el nombre y el símbolo no son problema, o acaso no se llaman ahora Gana Perú?.

Es claro que las respuestas desde la “tropa” del comandante serán solo de acusación. Lo cierto es que el comandante nunca deseo una alianza con el MNI, con los comunistas de Patria Roja. Es resto es solo ficción.

27/12/10

saludos camarada Julio Flores.

Mi primera impresión al leer tu respuesta fue la dejar tu opinión allí, flotando. sin embargo existe algunas cosas que hay que poner en su lugar.

primero. Es propio de los militantes del PCP nunca ingresar al debate, sino soltar la difamación como método de descalificación. "esperanza mutilada ... de haber podido ser candidato" le llamas a tu mejor argumento. Que lastima. Tu sabes no soy candidato a nada. Para serlo hay que ser "legendario líder" que no lo soy o tener padrino, que no lo tengo ni lo tendré porque soy opuesto a esta política patrimonialista, de grupo y de caciques. Sin embargo, debo decirte, que el ataque me satisface: di en el blanco.

segundo. Te sorprendes por lo de tropa. Hasta pareces virginal y de una ingenuidad a prueba de balas. Pero debo decirte que en el caso del ollantismo no es un calificativo es una categoría de análisis. Te invito a que observes las relaciones entre Ollanta y la militancia, te darás cuenta que es una relación de arriba hacia abajo, nunca al revés. que poco le importa la organización, participación, elección de los de "abajo", sino que obedezcan. De allí que las decisiones principales las decide ÉL. Las consulta a su entorno militar y a su esposa, pero ÉL las decide. No te sientas lesionado, a todos los trata igual. Para mayor referencia lee el informe de La República, publicado en edición nacional el 27/12/10 y en edición regional 28/12/10.

tercero. En relación a la Leva, como veras se introduce en análisis político categorías propio de lo militar, para ser aplicados a la organización política del comandante. Como lo has definido es el ejercicio del que tiene la fuerza, el poder coercitivo. Ahora, sostengo que la estrategia del comandante fue de leva y liquidación. Si la leva es una acción de fuerza desde el poder, los que se autodenominan unidad de izquierda tienen poder para incorporarse al ollantismo de muto propio, es evidente que no. No tienen ni la fuerza para sugerir o insinuar alguna propuesta. Solo están a la espera que el comandante sea generoso. Para mejor referencia lee el Acuerdo Político de Unidad entre la Izquierda y el Nacionalismo.

cuarto. lo de intonsos. Te invito a leer simultaneamente el documento autotitulado acuerdo político entre la izquierda y el nacionalismo y la entrevista a el comandante en el Comercio del día domingo 26/12/10 y las declaraciones de presentación de su equipo toledista de gobierno. Esta en todos los diarios pero te recomiendo La república y la Primera, por sus amplios informes y su posición pro comandante. Con la autodenominada unidad de izquierda se firma una cosa y la entrevista dice otra. O las declaraciones donde plantea ya no cambiar la Constitución solo reformarla. Vista las evidencias, una posición honesta, concluye son intonsos. Sin embargo, los firmantes del acuerdo político de marras no tienen ningún pelo de lo que sostengo. Entonces, lo son aquellos "que respaldan acuerdos orgánicos" en la medida que asumirán el activo y el pasivo del "ya nos acomodamos, ahora ustedes tienen la libertad para acomodarse en cualquier lista", como sostiene un barbudo dirigente que firma el acuerdo político.

finalmente. como prueba de lo que sostengo lean el acuerdo principal de la leva:" El Partido Nacionalista Peruano, quien para efectos de estas elecciones y como muestra de apertura ha solicitado llevar el nombre de GANA PERU (sujeto a aprobación por el JNE), en tanto partido político, utilizando el símbolo que se encuentra inscrito en el Registro de Organizaciones Políticas del JNE, se compromete a otorgar los espacios para candidatos al Congreso de la República y al Parlamento Andino, que acordaran en forma conjunta con las partes". Los comentarios sobran. Por ello Julio, para conocer la verdad envia el acta del Acuerdo Politico..., esta en la pagina web de tu Partido.

un abrazo de camarada

elias

LA VIEJA POLITICA BAJO HEGEMONIA NEOLIBERAL

ELIAS ROJAS PAREDES

En los últimos días se ha producido en debate interesante en Arequipa. Esta ha girado en torno a la declaración de Ollanta al diario El Comercio:”vivo de la política”, ha dicho. Esto casi ha coincidido con el nacimiento de su hijo en una exclusiva clínica limeña, con los gastos que ello demanda.

El debate se produjo ante la convocatoria a opinar sobre estos hechos en una radio local.(*) Lo curioso tiene que ver con las justificaciones que los Ollantistas daban. Que Ollanta eligió la exclusiva clínica por seguridad, ya que si se hubiese atendido en el Hospital Militar hubiesen asesinado a su hijo y esposa. Que el pago de la clínica vino de los ahorros de Ollanta. Que Nadine ha ahorrado para esta ocasión, etc. Sin embargo lo que más llamo la atención fue la respuesta de un militante del PS, no solo repitió las justificaciones citadas, sino que agrego su voluntad de votar por Ollanta con el siguiente argumento: “Si, Ollanta dijo que vive de la política, pero no le creo. A los otros candidatos ya los conocemos, Ollanta es una incógnita, por eso voto por él. Además es el mal menor”.

El debate radial dejo una primera impresión: cuando faltan los argumentos solo queda el fanatismo o la estupidez, con una enorme voluntad para hacer el ridículo.

Sin embargo, ¿Qué justifica tales expresiones?, solo el fanatismo, la fe ciega en el mesías o es ¿qué hay una racionalidad más de mercado? Por experiencia, a medida que la participación radial se hace una constante, pasa a ser uno de los espacios instrumentalizados por los Partidos, que establecen “portátiles” para ganar ese espacio e influenciar a la opinión pública. Entonces la “portátil” cumple su trabajo así no tenga los argumentos racionales de convencimiento.

Como saben la “portátil” es un mecanismo del clientelismo político. Es una de las tantas formas como se establecen las redes clientelares, las que son intermediadas por operadores más o menos profesionalizados. Es importante tener precisión de lo señalado, en la medida que esta es la nueva forma de hacer política y de cómo se organizan los partidos políticos. Es decir: Un cacique +capital+ operadores profesionalizados + redes clientelares = partido político.

El neoliberalismo ha recuperado el caciquismo, forma política de periodo semifeudal, la ha reconstruido a su imagen y semejanza y las ha dotado de instrumentos más eficientes de control de masas. Por ello el esquema planteado tiene dos componentes adicionales: la alianza con los poderes facticos y la negociación-aceptación de los verdaderos comités centrales de la derecha: los medios de comunicación.

El neoliberalismo ha creado una forma de hacer política, única y sin alternativa posible. De allí que la organización de la política sea vista como una empresa, donde la eficiencia se mide por los réditos pecuniarios y su instrumentalización sea el marketing político. No se preocupan por lo tecnócratas, estos se alquilan o se cooptan, además siempre estarán sedientos de poder.

Vistos las características del sistema político del neoliberalismo, ahora podemos precisar mejor nuestra primera impresión. No se trata de fanáticos sino del trabajo de redes clientelares. Estamos ante una forma de hacer política que corresponde al neoliberalismo. ¿Esto significa que el ollantismo es neoliberal?, desde luego que no. Sin embargo la utilización de los métodos y formar políticas del sistema, por lo menos en el terreno de lo político, lo colocan en ese espacio. Una apreciación más benigna nos indicaría que usan los instrumentos políticos del neoliberalismo para derrotar al neoliberalismo, pero no existen hechos que corroboren lo señalado, salvo los discursos. Un tercer aspecto, la menos probable y peligrosa, está referido a que no son producto de portátiles sino de la espontaneidad de los “de abajo”, lo cual vendría a constituir un fanatismo puro, que como lo señala Wilhelm Reich que LA PSICOLOGÍA DE MASAS DEL FASCISMO, es un pensamiento simple, vertical y de carencia absoluta de argumentos, de allí que sostener argumentos frente a ellos es un imposible. Configurando lo que señala L.G. Lumbreras: “que el nacionalismo deriva fácilmente en fascismo”. Sea como fuere es imposible pensar que desde la reproducción del sistema tengamos el logro del cambio.

Un segundo aspecto del debate está centrado en la aplicación de la estrategia de marketing: Ollanta es la única alternativa a la derecha y no aceptar la misma es caer en el juego de la derecha. Esta tiene la finalidad de cerrar filas en torno a su candidatura. Al ser una estrategia bipolar busca fomentar una adhesión que linde con el fanatismo, como mecanismo de aplastamiento de la disidencia y que para nada le importe la argumentación, las ideas. Sin embargo esa es precisamente su debilidad. Lo coloca en terreno de la intolerancia, sectarismo y prepotencia. Que amplifican las portátiles. Esto no es otra cosa que la reproducción de una forma de organización vertical, sin formación política, que ha sido convertido en maquinaria electoral. De allí que predomine la vertebración de redes clientelares.

Desde esa perspectiva lo único que queda a esta estrategia de marketing, para que sea salvada es convertir a Ollanta en el mal menor. Reconocer que Ollanta es el mal menor es reconocer que estamos ante un candidato del sistema. El nacionalismo que el sistema requiere. Aquí la incógnita no viene a ser la tinka del elector sino la certeza de la reproducción del sistema. Para lograr ello tiene que ser el menos malo de los candidatos para convencer a los electores de su discurso electoral. En tal terreno se viene generando una disputa sorda, sin aspavientos, pero publica. Por un lado Sinecio López, R. Wiener y C. Tapia que sostienen que Ollanta debe levantar el programa del 2006, que el centro no existe y que mantener la radicalidad no significo perder votos sino incrementarlos. Por otro lado se encuentra N. Lynch, M. Dammert y S. Lerner (Siomi) que levantan la moderación, parecerse a Lula es la alternativa, que el centro existe y Ollanta debe representarlo. Sin embargo ambos bloques coinciden en que se tiene que presentar a Ollanta como el mal menor, mas como transacción a sus percepciones que a una definición clara: se está por el cambio con el programa del 2006 o se modera buscando el centro. La primera fortalecería la estrategia de ser la única alternativa a la derecha, la segunda el mal menor. Ahora sabemos que bloque a hegemonizado al Ollantismo.

La historia política del país nos enseña que la estrategia del mal menor siempre termino en la certeza de la reproducción del sistema societal. Además, de la profundización de la derrota política de las fuerzas del cambio social. Si no veamos el mal menor llamado Fujimori en 1990.

Persistir en la política del mal menor es persistir en la vieja política. Si esta es la estrategia de los autodenominados UI y otros, queda claro que lo único que les interesa son los cupos al parlamento. Por esa vía será imposible construir una alternativa de izquierda renovada, de cambio y socialista.

(*) Debo mencionar que dieron la información pertinente sobre las fuentes de las noticias, precisando la orientación del diario Correo de Lima y de su director Aldo M. Con estos instrumentos la población comenzó a opinar.

5/enero/2011

WIKILEAKS Y EL CAMBIO

Elías rojas paredes

De la lectura de los wikileaks queda claro que el poder factico más importante del país es la Embajada de los EE. UU. Es la personificación del imperialismo. De allí que es el ordenador de la vida política, del desenvolvimiento económico y del desarrollo de la ideología neoliberal. Lo político está marcado por su gravitante influencia. Como si fuera la Meca todos los políticos de la derecha, los que tienen necesidad de dar seguridades y pasar como amigos de los yanquis, concurren a la embajada con religiosa puntualidad. Lo que reafirma el principal requisito para ser Presidente: contar con el visto bueno de la Embajada de los EE.UU. El trabajo de los funcionarios de la Embajada no se reduce a ejercer presión sobre el gobierno, a recoger información o emitir informes al Departamento de Estado. Su principal rol es establecer una amplia unidad en torno al modelo societal. Fragmentar los movimientos sociales mediante la imposición de la criminalización, el miedo, la división y la introducción del ultrismo. Frustrar la esperanza del cambio mediante la cooptación de alternativas antisistemicas y la marginalización de la izquierda. Tal es el terreno de la batalla, en este campo se decide las correlaciones de fuerza y la victoria estratégica.

Nada queda al azar y a la improvisación. La embajada yanqui trabaja con visión estratégica. Esta certeza obliga a hacer una relectura del proceso de vertebración de la unidad, donde los wikileaks introducen nuevos elementos que reafirman las apreciaciones iniciales, pero que le dan una dimensión de ruptura.

Ollanta nunca quiso la unidad. La unidad es requisito fundamental para el cambio democrático y patriótico. Dos hechos prueban que Ollanta no quiere el cambio: 1. la aplicación de la estrategia de dividir, cooptar y liquidar para construir la unidad; 2. Renunciar a las responsabilidades que impone el liderazgo. Con los wikileaks sabemos de un tercer factor: dar garantías a la Embajada de los EE.UU. de ser un pragmático que acabara con los antisistema.

Ahora podemos explicarnos mejor porque no vertebro la unidad con el MNI, porque atrajo a Alberto Pizango para luego desecharlo, porque ha maltratado a la autodenominada “unidad de izquierda” reduciéndolos a su mínima expresión. Donde el peso de la CGTP vale por debajo de una voleibolista o tener que recurrir al padrinazgo del PT para estar en la lista al congreso.

La vertebración de la unidad es siempre responsabilidad del que se considera líder. Es su trabajo. Los hechos demuestran que Ollanta es todo lo contrario. Por ello renuncia a una visión de largo plazo, no construye una base social amplia y por lo tanto una unidad de fuerzas para cimentar su gestión.

Ollanta es Lucio Gutiérrez. La base de su estrategia es el engaño. Mientras reclama parecerse a Chávez o a Evo Morales, en realidad se siente más identificado con Lucio Gutiérrez. De allí que levante un programa radical que muere en las puertas de la embajada de los EE.UU. La mejor ofrenda es llevar las cabezas de los antisistema y aceptar la arremetida de la derecha como requisito de su pragmatismo. Su inmovilismo es la derrota de los antisistema y del cambio. La aceptación de la presión de la derecha no es más que una forma como se neutraliza a las fuerzas que buscan el cambio y como estas terminan marchando detrás de sus caprichos, esta práctica evita el surgimiento de una alternativa a él.

Ahora aparece más claro esta estrategia de división, cooptación y liquidación. Que no se queda tan solo en lo electoral, sino en castrar la posibilidad que se vertebre esta fuerza del cambio. Por ello adquiere sentido la exclusión de la izquierda. Más aún cuando los propios wikileaks establecen cuales son los enemigos de esta burguesía transnacional: patria roja, los ronderos, sutep y el clero progresista. Es cierto no son todas las fuerzas del cambio, pero para nada aparece Ollanta y su nacionalismo como la fuerza antisistémica.

También ahora se explica mejor su inacción, su oposición errática a García y la vida de rico con sueldo de comandante. Hasta su explicación es ridícula: los 11 juicios que le impusieron es la causal de su inmovilismo. Nunca la historia ha encontrado a uno que se dice líder semejante coartada. No imagino a un Horacio Zeballos, con todos los juicios a cuestas decir: no me puedo movilizar porque tengo juicios. No hay punto de comparación, las distancias son infinitas. Pero, volvamos a su comportamiento durante el gobierno de García, la inanición, la oposición errática y la vida de rico no es más que una forma como se estabilizo al régimen de García, la forma como se consolido la hegemonía de la clase dominante, la forma como se desarrollaron las bases para vender al país. En suma Ollanta es la otra pared con la que juega la derecha y la ultraderecha para eliminar, liquidar, la tendencia al cambio de la ciudadanía peruana.

LUCHAR POR LA HEGEMONIA: LOS ESCENARIOS POLÍTICOS

Elías Rojas Paredes

En los últimos días nuevamente arrecia la campaña de presión sobre los militantes del MNI y de Patria Roja. Se acusa sin mayor fundamento de “ceguera política y de error histórico”. En opinión de estos solo hay un camino: apoyar a Ollanta, a pesar de sus “limitaciones naturales”.

Precisamente al analizar sus “limitaciones naturales” de Ollanta fluye la conclusión: la izquierda no está representada en el proceso electoral. Estas “limitaciones naturales” solo podrán ser comprendidas a partir de la lucha de clases, la configuración de escenarios políticos y de la lucha por la hegemonía. Para ello es bueno tener una lectura adecuada de la realidad y no el voluntarismo, que busca el culpable de sus fracasos en terceros.

1. Partidos Políticos y poderes facticos.

El neoliberalismo en el Perú ha construido un partido político a su imagen y semejanza. El partido de masas, insertado en el tejido social, organizado y con construcción de líderes políticos ya es una cosa del pasado. Ahora se ha impuesto un partido político que está definido por el Cacique + dinero + operadores políticos + redes clientelares. El cacique es el elemento principal, su presencia, simpatía e intención de voto son los instrumentos de negociación con los poderes facticos. Que en el Perú son: lidera la Embajada de EE.UU., Las empresas transnacionales, los empresarios nativos, los medios de comunicación, el clero conservador, las FF.AA. La negociación entre cacique y poderes facticos es el espacio de la definición electoral. Esta permite que fluya el dinero y se establezca las orientaciones centrales que serán ejecutadas vía medios de comunicación, las encuestadoras, voceros empresariales y los funcionarios públicos, Además del fortalecimiento del sistema a través de mecanismos estabilizadores: por ej. Que la votación de cómo resultado la legitimidad electoral de derecha. O, que se tenga una oposición deseada, que neutralice el movimiento social, controle la tendencia antisistemica y permita la ejecución del programa neoliberal.

Los medios de comunicación son los Comités Centrales de los poderes facticos, son los que dan la “línea”. Tienen un rol muy activo en el escenario político local, ordenan el debate y establecen los parámetros de la intervención y las fronteras del mismo. Su presencia es cada vez más importante en la medida que “la participación en el mercado sustituye a la participación en la política, sustituyendo al ciudadano por la figura del consumidor. El ideal de la soberanía del mercado no es un complemento de la democracia liberal, sino una alternativa a este sistema. De hecho, es una alternativa a todo tipo de política, ya que niega la necesidad de tomar decisiones políticas” (Hobsbawm, E).

Por tanto, estamos ante la destrucción de la ciudadanía y con ello las definiciones de orden ideológico en términos de opción política. Lo que no significa que haya desaparecido la ideología, esta tiene un rol activo en la formación del consumidor (elector en términos del mercado electoral), lo que significa una nueva forma de acercarse a la política: la aceptación del clientelaje, yo vivo de mi trabajo, los políticos son unos corruptos, el apoliticismo político, soy técnico, etc. Junto a ello la consolidación de la banalización como forma política de aceptación y simpatía, dejando fuera los temas del poder.

La representación política no es de opción de clase, sino de una amalgama sin fronteras, como un “saco de patatas”. Lo cual constituye un éxito del neoliberalismo, en la medida que facilita la autonomización de los representantes, el ejercicio de la carta blanca y con ello puestos en subasta ante los poderes facticos. En la medida que su legitimidad es construida en base a la propaganda y el clientelaje, esta de corta duración. Los mismos que los llevaron al gobierno a determinados candidatos terminaran protestando en contra de ellos. El sistema no ha resuelto esta volátil legitimidad.

Tal construcción de hacer política y sus partidos no sufrirá variación en el escenario post electoral. Avanza en su consolidación en la medida que logro excluir a la izquierda del espacio político formal. No se trata solo de la exclusión de los líderes de la izquierda, sino de una propuesta que le va a disputar la hegemonía. Reducir a la izquierda al espacio social, donde el predominio del neoliberalismo, los limita a la lucha reivindicativa e impulsar el comportamiento de la dirigencia sindical y popular como grupos de interés que se articulan al poder vía la corrupción.

2. Política económica, crisis alimentaria y las bombas de tiempo.

La dación de los DU 001 y 002-2011, no son más que la expresión de que a los poderes facticos no les preocupa el proceso electoral. Saben que no va haber cambios sustanciales en la política económica. Saben además que todos los candidatos tienen que negociar con los poderes facticos. Si quieren tener gobernabilidad tienen que someterse. La pugna se presenta entre la ultraderecha y la derecha. Entre la plutocracia empresarial minera y financiera y las necesidades geopolíticas de la Embajada de los EE.UU. Los primeros se sienten tan fuertes que quieren la guerra total en contra del movimiento social, sin prisioneros, que les permita tener mayores ganancias, por ello están dispuestos a enfrentarse hasta el FMI, al que han catalogado que sus recomendaciones no corresponden a la realidad. Para la estrategia de la Embajada de EE.UU. esto llevaría a una polarización social y política que pondría a las fuerzas antisistema a la cabeza del movimiento social.

Para la Embajada de EE.UU. lo deseable es un gobierno que cuente con su visto bueno, que este articulado a los poderes facticos y que responda a los intereses de la Casa Blanca. Para hacer esto requiere un oposición política blandengue, de vacaciones y esporádica. Esta oposición es la que estabiliza el régimen y permite la aplicación de la política económica, que el sistema societal construido por el neoliberalismo se consolide. De allí que también hay que construir la oposición deseada.

¿Por qué es importante prestarle atención a esta estrategia? Precisamente, porque los caciques cuando están en el poder tienen mayor margen de autonomía. Tal es el caso de Alan García que busca establecer un escenario favorable para su presencia política. De allí que la rebaja del IGV, la contención del precio de los combustibles y la aplicación de políticas para postergar los efectos inflacionarios de los alimentos, no es otra cosa que dejar bombas de tiempo que obligaran al próximo gobierno a tomar medidas impopulares.

Un segundo aspecto es la crisis alimentaria, los primeros impactos ya lo estamos sufriendo, la inflación en alimentos ya es el doble del promedio total. Si continua esta tendencia, los problemas sociales se van a agravar. No nos olvidemos que el factor principal del desencadenamiento de las protestas del Medio Oriente tiene que ver con el incremento de los precios de los alimentos. El problema es grave para el país en la medida que somos importadores netos, lo que pone como inevitable el incremento de los mismos.

3. El espacio político formal y la inutilidad del mal menor

Ahora, desde los Wikileaks tenemos una mejor compresión del comportamiento de los poderes facticos y como han establecido sus blancos de ataque. También sabemos quienes han sido cooptados, quienes son considerados sus aliados y como han colonizado el Estado. Esta victoria se reflejara en la composición del espacio político formal, donde los actores serán definidos el 10 de abril. Es un espacio exclusivo y excluyente. El hecho que se tenga la inscripción electoral no significa que perteneces a tal espacio, tienes que tener representación parlamentaria. Por ello los procesos electorales son rápidos y mortales, no existe victorias morales.

Es verdad que existe otro espacio político, pero que actúa desde la marginalidad o solo en las fronteras del sistema. Esta se puede hacer fuerte a partir del desarrollo del protagonismo popular, con la presencia de una vanguardia política que dirija y sea parte del tejido social. Una vanguardia legitima que represente los intereses del pueblo.

Lo cierto es que estamos en un terreno de ruptura y continuidad. Ruptura en la medida que luchamos en contra de esta forma de hacer política y como se han vertebrado estos partidos políticos, ruptura porque esta ha trasuntado, vía la derrota política e ideológica, hacia la izquierda y la dirigencia social. Lo que impone reconstruir el movimiento social, con nuevos sujetos sociales, con formas de organización que correspondan a los momentos actuales y un programa que sustente esta ruptura y que le de continuidad al proyecto socialista.

Desde esta perspectiva, pensar en el mal menor (tiene un programa parecido al nuestro, tengo fe en el candidato), es un voto hacia la nada con el agravante de haber capitulado. El voto por el mal menor se expresa como un voto en contra de, que levanta un candidato carismático y populista, que termina construyendo su estabilidad por buscar incluir los intereses de diversas clases en el Estado. Como se observa es un voto que corresponde a un periodo histórico ya cancelado en el país. Hoy el voto por el mal menor es solo parte de la estrategia de marketing, que termina generando miedo para que corran los electores a manos del salvador, por tanto no existe ningún renunciamiento al programa neoliberal o a los pactos establecidos con los poderes facticos. El voto por el mal menor, entonces, es un voto inútil.

4. Terciando en el debate: el caso Ollanta.

Ahora estamos en mejores condiciones de hablar de las “limitaciones naturales” de Ollanta. Veamos:

a) Los hechos muestran que el partido de Ollanta corresponde al partido político que el neoliberalismo ha construido. Ollanta es un cacique, el dinero fluye de aportantes oscuros (dicen que vendieron bonos e hicieron cenas), se han articulado conocidos operadores (Lynch, Siomi, conaristas, etc.) y la campaña se desenvuelve a través de redes clientelares.

b) Ollanta como cacique es el programa. Por ello el habla de sus ofrecimientos no del programa que ha elaborado Félix Jiménez. Sino hagan una comparación entre lo que declara y lo que está escrito en el programa.

c) Ollanta se ha articulado a los poderes facticos. Garantizar la eliminación de los antisitema al embajador yanqui, realizar una oposición blandengue, aceptar el programa conservador de Cipriani (si se piensa que Ollanta fue por estrategia, es pensar que Cipriani es un cojudo y se dejo utilizar y, además, menospreciar a este poder factico), dar garantías a los empresarios e inversionistas de que no va a modificar nada, apoyar el bombardeo de Libia, etc.

d) Ollanta es parte de la estrategia de la Embajada Yanqui, donde no solo se busca tener el gobierno sino también la oposición. La experiencia del gobierno de Alan García, muestra como una oposición blandengue y de vacaciones termina neutralizando al movimiento social, como taponea las fuerzas antisistemicas y fomenta la corrupción de las dirigencias populares y sindicales. Hasta hoy un buen mecanismo de estabilización de los gobiernos con bajos niveles de legitimidad.

e) Ollanta no ha necesitado llegar al gobierno para ser Lucio Gutiérrez. Correrse al centro no es un tema de estrategia electoral, es la forma de cómo establece escenarios de negociación con los poderes facticos, como llega a acuerdos y como va a gobernar.

f) Finalmente. Asoma el fantasma de Fujimori. En el 90 llamar a votar por Fujimori tuvo una base cierta –hasta el momento de la decisión-, el desengaño es posterior. Hoy, tenemos mayores elementos para precisar comportamientos, ya se conoce su orientación. Por ello votar por Ollanta no es votar por el mal menor, es capitulación con el sistema.

5. Algunas conclusiones.

Como habrán podido colegir, las clases dominantes tienen la hegemonía, además plantean los escenarios de contienda y la disposición de los actores. El escenario futuro no es de paz social, es un escenario de conflicto. Allí hay que luchar por la hegemonía, la expresión concreta de que avanzamos en ese terreno, debe ser ganar en el terreno de las ideas, vertebrar un movimiento social clasista y renovado y construir la representación política.

Si funciona la estrategia de la Embajada yanqui, tendremos como opositor a Ollanta (no nos olvidemos no solo elegimos gobierno, también elegimos al principal opositor), lo que implica que ganar la hegemonía en el campo social pasa necesariamente por una relación de unidad- lucha- unidad, de vertebración de liderazgos y de referentes políticos.

Por ello marcar distancias del sistema político construido por el neoliberalismo, no es un asunto solo ético y moral, sino principalmente político. Es la construcción del nuevo rumbo.

23mar2011

TIA MARIA: RUPTURA Y MOMENTO DE DEFINICIONES

ELIAS ROJAS PAREDES

1. Radiografía de caciques y poderes facticos

Para nadie es un secreto que la alianza Alan García + Southern Copper Corporation + Juan Manuel Guillen Benavides prepararon con mucha antelación el escenario político y social que vive Arequipa. Para ello se distribuyeron las responsabilidades: Alan García a través del ejecutivo inicio las hostilidades implantando un estado de emergencia de facto, desde hace meses miembros policiales destacados de la Provincia de Arequipa y de Lima fueron trasladados al Valle de Tambo, estos cumplieron la labor de impedir reuniones, perseguir dirigentes y generar miedo. Por el lado del ministerio de la Energía y Minas persistir en dar todas las garantías a la empresa minera para que se instale, tal es así que ya han gastado más de 400 millones de dólares sin tener el permiso de ley correspondiente. Además para pretender mecer al pueblo de Islay anunciaron que la UNOPS (institución de la ONU) realizaría la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental

presentado por la empresa minera, como la evaluación dio como resultado más de 138 observaciones, muchas de las cuales resultan insalvables, el MEN rescindió el contrato con la UNOPS, de esta forma garantizo a la empresa minera que la evaluación de la UNOPS no sería tomada en cuenta. Es la denuncia de IDL Reporteros que obliga a decir al ministro que la UNOPS seguirá evaluando el caso Tía María. Lo que queda claro es que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por Southern Copper Corporation es una estafa y esto lo sabía el Ministro y Guillen Benavides.

En cuanto a la labor de Guillen asumió la pose de”intermediario” porque quiere que se instale y entre en operaciones la mina Tía María. Por ello actúa como el padre de familia que permite que ingrese un matón a su hogar y golpea a su hijo, y para solucionar el problema él se pone en el medio para buscar el dialogo en vez de defender a su vástago. Este comportamiento no es gratuito, es conocido en Arequipa la larga relación amical y de negocios de Guillen Benavides con Southern Copper Corporation, de igual forma la múltiples reuniones con ejecutivos de esta empresa donde se permite recomendar que se mejore la política comunicacional en el valle de tambo, que se les lleve asistencialismo y que desarrollen una política de división de la organizaciones sociales. Además se compromete que los “cargadores” *, que jugaron un rol de agitación en el Valle de Tambo para lograr la reelección, no realicen ningún tipo de acción, no presten

declaraciones sobre el conflicto y alarguen a la convocatoria a una medida de fuerza. Esta práctica derechista no solo encuentra explicación en un probable faenón, sino además en que Guillen Benavides ha comprometido el dinero de la Región Arequipa para pagar a la empresa Concesionaria del Proyecto Majes Siguas II, por ello requiere el Canon de la mina Tía María que estima en 350 millones de soles, que según él la región perdería. Un Gobierno Regional que se ha construido en base a la componenda y la satisfacción de aliados y cargadores, sino tiene dinero entrara en crisis rápidamente. Sino no hay dinero no hay que repartir y la pugna por la “bonificaciones de éxito” serán feroces.

En cuanto a Southern Copper Corporation, esta se encarga de generar confusión y establecer un entorno de rechazo a la protesta justa de los pobladores del valle de tambo. Para ello ha alquilado medios de comunicación y un conjunto de periodista mermeleros. Además es proveedor de recursos económicos, actualmente destina S/. 70 diarios por policía, convirtiendo a los mismos en mercenarios. Finalmente genera el lobby correspondiente para que los funcionarios del Gobierno Central y Regional actúen dentro de sus orientaciones.

Como se puede observar, estamos ante acuerdos entre caciques y poderes facticos, donde la colonización del Estado se expresa en la defensa de los intereses de la empresa minera. Estos son espacios de corrupción como hecho que marca la negociación. No hay ideología política de los interlocutores esta viene después en la construcción del discurso, como forma de ejercicio de la hegemonía.

2. La importancia en el momento político.

Si se ha prestado atención al debate electoral, más allá de la ridiculez de quien gano, se habla podido colegir la fuerza del pensamiento hegemónico: el neoliberalismo. Que en términos de Nelson Manrique esto es: “creo que Ollanta tiene que moderar el discurso porque así son las reglas del juego”. No se trata solo de Ollanta, sino que toda fuerza antisistemica si quiere tener opción de ganar tiene que hacerse potable ante los poderes facticos. Lo cual no es otra cosa que la aceptación de la derrota ideológica, el renunciamiento a los principios y programa de transformación social.

En este escenario se produce la lucha de los pobladores del Valle de Tambo. Esta lucha pone en cuestión la hegemonía del sistema. Abre el terreno a poner en mesa el discurso alternativo de cambio democrático, patriótico y de justicia social. Discurso que está ausente en el debate electoral. La posibilidad de ingresar a la otra campaña no solo es posible sino necesaria. Hoy toda practica abstencionista es negativa, pero es una traición si esta, los que están en el espacio de la política, lo reducen a solo un discurso reivindicativo.

Esto implica dos cosas: a) tener claro que el espacio del poder dominante es una construcción de clase, donde la forma como los poderes facticos negocian con los caciques viene a constituir los mecanismos de colonización del Estado, el ejercicio del poder del Estado en beneficio de las empresas y la neutralización de operadores articulados al poder (cargadores). b) que el espacio social no es un espacio vacío, donde existe una sola fuerza de izquierda. Eso no es cierto hay varias izquierdas y operadores del sistema, la lucha principal son con estos operadores del sistema. Recuperar el movimiento social pasa por su derrota.

* Cargadores: son dirigentes sociales y sindicales que se ha mercenarizado, han encontrado una forma de vida su articulación al poder. Defienden un discurso “radical” como forma de negociación con los caciques locales, neutralizan el movimiento social y son parte de la distribución de las bonificaciones del poder. Tal es así que reciben sueldo y bonificaciones de éxito, colocan a familiares y compañeras sentimentales en el aparato público, hipotecan sus organizaciones por unos puestos de funcionarios, sillas y computadoras.

BUSCANDO A VELASCO ALVARADO.

(Apreciaciones para el balance)

Elías Rojas Paredes

En las últimas semanas se ha producido un interesante debate acerca del voto de la izquierda. Votar o no votar por Ollanta fue la cuestión que se planteo. El argumento más fuerte fue que tiene un programa parecido y que las masas están allí. Dentro del mismo tema, pero desde una cantera ollantista, se sugirió que se estaba “al borde de un nuevo equívoco”, otros desde el túnel del tiempo recuperaban a Velasco como paradigma y justificación de sus actos políticos. La invocación a Velasco Alvarado como la prueba de un error, volvía a poner sobre la mesa la necesidad de un cacique de esas características. La persistencia en creer se convierte en la piedra de toque que divide entre lo correcto y lo incorrecto. Por tanto no hay un análisis marxista sino una apreciación pequeñoburguesa (para utilizar un término tan grato en la década del 70), que coloca al que comete el error en el campo del enemigo.

La lucha política no es mecánica, hay que verla en su movimiento dialéctico. Los errores del pasado solo pueden ser comprendidos dentro de su contexto, las estrategias que se desarrollaron y la preparación de los actores. Pero, verlo desde hoy, sin tomar esos parámetros, es una visión propia del personaje que opina después del partido de Fútbol. Señala, el entrenador frustrado, como deberían haber jugado, dando lecciones y pontificando sobre lo acertado de sus apreciaciones.

Sin embargo estas apreciaciones esconden un profundo deseo: están buscando su Velasco. Y es allí cuando colisionan con la realidad.

1. Del túnel del tiempo a la fe

El más elemental de los análisis de los izquierdistas concluiría en el caso de Ollanta ha abandonado el programa del 2006 y también el presentado ante el JNE. No se requiere hacer un análisis profundo para ello. Es claro que el discurso ha variado sustancialmente. Ahora su programa escrito para la negociación es:” Compromiso con el pueblo peruano”. El cual sufrirá modificaciones a medida que se vaya adecuando el discurso a las necesidades de los poderes fácticos. Ese es el peso de la segunda vuelta.

Como debemos entenderlo, como la expresión política del cambio o como la expresión de la forma de hacer política en el país. Es real que predomina lo segundo, el candidato es el programa, fuera de él no existe otro. El candidato excluye cualquier tipo de programa que no sea el que señala. Ahora, visto así ¿estamos ante un Partido político o ante un cacique? Nuevamente, lo hechos indican que estamos ante un cacique. Por ello son múltiples los testimonios donde se vislumbra entornos íntimos de decisión, el poco peso de la dirigencia del Nacionalismo y la escasa participación de las bases. Tan cierto es esto que los votos que ha obtenido Ollanta no pertenecen al Nacionalismo sino que le pertenecen a él.

Desde esta perspectiva es poco lo que pueden sostener los camaradas convertidos a compatriotas (también los que votaron por Ollanta desde la Izquierda). Lo cierto es que no hay programa parecido, lo que existe es un estado de ánimo, comprensible en el caso de las masas, pero no en los izquierdistas. Se piensa que como en la época de Velasco el nacionalismo permitió el resurgimiento de la izquierda, que sucederá igual ahora. Pero esto ya es un acto de fe, de esperanza. Que se confunde con ese estado de ánimo y que espera que el Cacique les resuelva lo que no se puede hacer desde sus propias canteras. Lo cual ya es un acto de desesperación mezclado con sentimientos de frustración. Peligroso en la medida que si esto es lo que piensan los izquierdistas la perspectiva de reconstrucción de la izquierda y el tejido social esta transitando hacia su fin, en la medida que lo que existe como “izquierda histórica” ya no genera entusiasmo ni mito. Todo parece indicar que hay necesidad de otra izquierda.

Si es un acto de fe ya no hay perspectiva estratégica. Ahora, se vota por Ollanta porque allí están las masas. Mariátegui señalaba que en el Perú “… no son los políticos los que forma los estados de opinión ni los estados de ánimo de la republica. Son los estados de opinión y los estados de ánimo de la republica los que determinan los actos y los pensamientos de los políticos. Nuestros políticos nunca encuentran sensato, por esto, contradecir un error colectivo. Están siempre dispuestos a acomodar su criterio dentro del criterio de la mayoría”. Entonces no se trata, solamente, que allí están las masas, sino en ser dirección, en pugnar por ser hegemonía. Lo que implica, también, saber trabajar en minoría. Sostener desde allí las apreciaciones que se consideran justas. Ser parte de la lucha de clases como referente e iniciativa.

Como se está moviendo el escenario político la esperanza de tener un nuevo Velasco se diluirá, solo quedara en el terreno el “realpolitik”. Lo que significa cruzar el rubicon para instalarse en el posibilismo, como único camino. Aceptar como dice la calificadora de riesgo Moody’s: “Las propuestas económicas Ollanta Humala combinan una gestión macroeconómica ortodoxa con un papel más amplio para el estado. Las propuestas fiscales de Humala incluyen el compromiso de no exceder el 1% del techo consolidado del déficit fiscal establecido en virtud de la Responsabilidad Fiscal y la Ley de Transparencia, y de fortalecer los límites institucionales en el gasto a través de una propuesta de norma fiscal anticíclica”. Que coincide con el Ollanta de segunda vuelta que garantiza la continuidad del modelo económico y que dice: “Vamos a mejorar las condiciones de inversión y resolver un grave problema que es la inestabilidad social a través del diálogo, y ello va a brindar seguridad a las inversiones”. Y surge la pregunta elemental ¿Cómo va a resolver la inestabilidad social sin modificar el modelo económico? Y a todo ello hay que agregarle las seguridades que viene dando y que seguro vendrán más. Pero la fe, como se sabe no requiere demostración científica, solo se trata de creer, por ello sostienen: lo que hace Ollanta es solo estrategia, el tiene un compromiso con la gran transformación.

2. Ollanta puede ser Presidente.

Hace 20 días, en el programa de radio que dirijo, sostuve que Ollanta puede ser Presidente de la Republica. No solo porque se apreciaba ya la tendencia, sino porque había transitado a colocarse en el escenario de segunda vuelta. La conversación con el Cardenal Cipriani, el ofrecimiento del “compromiso con el pueblo peruano” y -partiendo de los Wikileaks- se configuraba su adelanto en esa perspectiva. Es claro que Ollanta entiende que para ser Presidente tiene que negociar con los poderes fácticos. Ahora cuenta con un mejor instrumento: los resultados electorales.

Sin embargo los resultados electorales no significan el protagonismo del pueblo, es solo su mejor carta en el proceso de negociación. Un segundo aspecto es que estamos ante una mayoría de peruanos que son solo electores, de allí que estos sean intercambiables en la medida que no tienen una identidad política.

Un factor que merece un mayor análisis es el tipo de voto que ha obtenido Ollanta. Muchos se han apresurado a señalar que es un voto de protesta. Casi coincidiendo con Alan García y la Ultraderecha y derecha. En cierto sentido se puede sostener que una parte de su votación está marcada por la protesta. Se trata de los descontentos y de un sector que se ubica en el terreno del antisistema, que termino convenciéndose el votar por Ollanta a partir de la ofensiva de la ultraderecha (Correo, La Razón, Expreso, CPN, Frecuencia Latina, etc.). Sector que tiene sus dudas y que ven en Ollanta el mal menor. Otro, tal vez el más importante, es el que se ubica dentro del sistema. Que no busca salirse del sistema sino que requiere mejores condiciones para enfrentar la política de las transnacionales. Estos se ubican en espacios urbanos y pequeños productores de la costa y que tienen basado su existencia en la pequeña y mediana propiedad. Sus intereses colisionan directamente con los megamercados y el neolatifundismo en la medida que sus circuitos comerciales se contraponen a estos. Requieren entonces de una fuerza mayor para contrapesar con estos inversionistas extranjeros. No son antisistema se mueven dentro de las reglas del mercado. Finalmente hay una visión paternal. Amplios sectores ven en Ollanta el padre que ayudara a sus hijos desvalidos. En la medida que no existe partidos políticos que representen intereses y estén presentes en el tejido social se afirmara el cacique, estableciendo una relación de tipo paternalista. Que en el ejercicio del poder obviara a las instituciones del Estado.

El esquema de gobierno no es otro que el de Lula. Continuidad del modelo económico con política redistributiva vía el asistencialismo. Junto a ello fortalecer un mercado nacional que impulse una burguesía nativa. Por ello son los sectores empresariales ubicados en la exportación y la industria los que han guardado prudente silencio en relación a las opiniones de los sectores del sector minero y financiero. Esto significa que hay fracciones de la clase dominante que estarían de acuerdo con Ollanta.

En cuanto al principal poder fáctico: la embajada de EE.UU. la declaración de Ollanta lo explica todo: “En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Humala se propuso fortalecerlas con un nuevo giro para que sean “más transparentes, francas y recíprocas”. Afirmó que ese país es uno de los más importantes socios comerciales, lo que requiere de una relación en la que ambas naciones puedan ganar”. (La República 12abril2011)

3. Requerimos acción política.

Visto todo en su conjunto, la ultraderecha y la derecha ya lanzo su plataforma política. Entienden con claridad que requiere poner su “pliego de reclamos” como términos de negociación y como proceso de sometimiento. El editorial del Comercio del día 11 de abril señala las pretensiones de la Derecha y es PKK el que ha planteado la plataforma de la ultraderecha. Desde el Ollantismo es poco probable que exista una respuesta consecuente. Allí solo tendremos retrocesos, sino vean las declaraciones del congresista Daniel Abugatas que ya enterró la asamblea constituyente.

Una respuesta que debata con los planteamientos de la derecha y la ultraderecha, que represente los intereses de los sectores que votaron por Ollanta, que solo puede venir desde la izquierda. Ello implica no renunciar al espacio de la izquierda, el dejar vacíos que han contribuido a su exclusión del sistema político formal. Se trata de ingresar a la lucha política.

Los hechos sociales y políticos han configurado un actor que se ha desenvuelto en el terreno de la lucha. Tal es el caso de los pobladores del Valle de Tambo en su lucha contra la empresa Souther Perú y su proyecto “Tía María”. Allí hay un programa distinto, claramente contrapuesto, a los intereses de las fracciones minera y financiera de la clase dominante. Que irrumpe en contra del posibilismo de Ollanta, que exige firmeza en relación a estos poderes fácticos. Se puede decir que esta será la misma respuesta en los demás conflictos sociales latentes.

Por ello se hace más urgente llevar adelante la lucha política. La segunda vuelta requiere la afirmación de la otra campaña. Pero esta no puede andar ciega, es decir, sin una plataforma política. Que resuma los intereses de los sectores sociales a representar y que ponga en movimiento a la izquierda contra la derecha y ultraderecha. También debe significar que en el terreno electoral las concesiones de Ollanta no sean excesivas. Así como preparar el escenario post electoral de la izquierda.

Esta preparación no es otra cosa que fortalecer el movimiento social y la unidad de la izquierda. Aquí no nos debemos engañar, la representación sindical y social es bastante débil. Con el agravante que desde las canteras de la izquierda se las debilita más con prácticas propias del clientelaje. En lo político hay que fortalecer la unidad. Sin ella poco o nada podemos hacer. La unidad es garantía de victoria. Ello implica reconocer que hay otra izquierda, que no es marxista, y que va a jugar un rol importante en la medida que han afirmado liderazgos.

Finalmente, requerimos lideres, estos solo pueden surgir si existe la voluntad de renovación. El principio que debe guiar es: “No se es renovador por ser jóvenes, ni conservador por ser viejos; se es renovador porque se es capaz de superar las limitaciones de su tiempo, porque se es capaz de dejar atrás lo envejecido como pensamiento y como práctica, porque se es capaz de abrir caminos nuevos. Por ello la renovación es una lucha entre lo nuevo y lo viejo.

Sur del Perú 12 de Abril del 2011

BASTA DE RETROCEDER

ELIAS ROJAS PAREDES

Las condiciones de lucha política de la segunda vuelta electoral, ha establecido la presencia de actores que van más allá de las dos candidaturas. Han ingresado con una fuerza furibunda tanto Alan García, los poderes facticos expresado en las fracciones de la clase dominante minera y financiera, ha ello se han unido los sectores involucrados en la corrupción y el narcotráfico. Son estos quienes marcan la agenda política, están a la ofensiva y establecen las condiciones para que la candidatura de Kieko Fujimori se mueva como el pez en el agua.

La ofensiva se concentra en dos aspectos: primero someter a Ollanta Humala, y, segundo ganar la lucha de las ideas. En el primer caso esta se desarrolla mediante la estrategia del “Látigo y zanahoria. Fue lo que hizo el civilismo con el Apra temprana, allá por los años treinta del siglo pasado hasta que el Apra y su líder, Haya de la Torre, acabaron siendo los precursores del macartismo en América Latina. Quieren hacer lo mismo con Ollanta. Jaqueado por decenas de pistolas y puñales de distintas mafias, ha terminado a la defensiva: no estatizaremos, no somos amigos de Chávez, no cambiaremos las reglas de juego. ¡Arriba las manos, Ollanta!” (Héctor Béjar)

En el segundo aspecto, se han concentrado en la defensa de las reformas neoliberales, cerrando todo posibilidad a la construcción de una alternativa distinta. Por tanto no hay alternativa al neoliberalismo. No se trata de solo afirmar lo avanzado, se trata de hacer irreversible estas reformas estructurales neoliberales. De allí la virulencia del ataque. Que juega con el miedo y la resignación.

Como se observa existe una ofensiva para cercar a Ollanta, hacerlo retroceder hasta que se comprometa a respetar los intereses de los grupos económicos. En la medida que la preocupación de Ollanta está concentrada en virar hacia el establecimiento de consensos y dar seguridad a los poderes facticos, que lo incapacita para ingresar a la lucha de ideas. De allí que el pensamiento único que campea en el escenario político viene a constituir una victoria, en la medida que afirma la visión hegemónica del neoliberalismo.

Desde el Nacionalismo solo se produce una estrategia de recordación de lo que fue la mafia fujimontesinista, de allí la insistencia en recordar la corrupción, los crímenes de lesa humanidad, etc., lo que implica que por esa vía solo hay mantención de la campaña, pero no lucha de ideas.

Entonces, asumiendo esta realidad las fuerzas del cambio deben ingresar a la lucha de las ideas. Dos aspectos obligan a tener una mayor presencia en el espacio de la política. El primero, es ganar la lucha por la hegemonía al neoliberalismo. Mostrar que existe otra alternativa, que es viable y que corresponde a nuestra realidad. Por tanto no se trata solo de votos sino también de tener una fuerza movilizada y convencida de la necesidad del cambio, creando el espacio suficiente para desarrollar una mayor participación ciudadana y protagonismo popular. Un segundo, es también generar presión sobre Ollanta para que no retroceda más. Que vea que existen amplios sectores sociales que están dispuestos a luchar por el cambio. Que son capaces de contener y derrotar la ofensiva de la caverna.

Ello implica establecer una plataforma programática, que sin ser maximalista debe reflejar la necesidad de una Nueva Republica, de la asamblea Constituyente para dotarnos de una nueva constitución y de vertebración del proyecto nacional. Además tener la capacidad de ir mucho más allá del espacio sindical para ingresar al terreno de la representación de los pequeños y medianos propietarios, que se ubican dentro de las fronteras de la informalidad.

Por tanto, nada hay más peligroso hoy que abandonar la lucha política en el campo de las ideas. Las fuerzas del cambio no pueden paralizarse por el miedo, de pensar que su intervención terminen dando munición a la ultraderecha para que ataquen a Ollanta. Por ello las organizaciones sindicales y populares no solo deben pronunciarse, deben constituirse en un frente que sea la plataforma desde donde se lucha con el neoliberalismo y los representantes de la caverna. La política de no hacer olas juega a favor de la derrota, lo que es peor por abandono.

Sur del país 25 de abril del 2011

NOS QUIEREN DOMINAR: LA DICTADURA PERFECTA

Elías Rojas Paredes

Los últimos 15 días han estado marcados por una ofensiva muy grande de los poderes facticos para respaldar a Keiko Fujimori. El eje de esta campaña es controlar la comunicación. Lo que implica la presencia de un solo discurso, una sola interpretación, una sola opinión y una sola noticia. Todo ello en un escenario de dispersión y ocultamiento del tema medular: la campaña electoral. Junto al miedo se han convertido en los instrumentos principales para derrotar a Ollanta.

CAMPO DE BATALLA

Como es conocido no existen partidos políticos en el país, los movimientos sociales son dispersos y se encuentran debilitados. De allí que sean los medios de comunicación que llenen este vacio y se conviertan en el mejor instrumento de dominación. Si a esto le agregamos la destrucción del sistema educativo, que tiene su principal éxito en la eliminación de la memoria y la visión de largo plazo, para pensar solo en el hoy. Junto a ello el triunfo de la ideología neoliberal que ha terminado convirtiendo al exitismo e individualismo en la realización de un modo de vida en correspondencia al mercado, que se resume en el ser consumidor. Finalmente, esta solo es posible no a partir de la “ética protestante” de Weber, sino del desarrollo de la corrupción como el sistema de reglas que regulan el libre mercado, que ha ingresado con una fuerza inusitada en todo el tejido social. En suma, es claro que el terreno es fértil para la manipulación, la imposición de temores y la agitación de fanatismos.

CONTROL DE LOS MEDIOS

Los despidos y renuncias de Periodistas en diversos medios, no es un fenómeno de Lima, es un hecho nacional y es parte de una estrategia totalizadora. La derecha no es tonta, sabe que provocar despidos y renuncias le ocasionan daño, pero ellos tienen un instrumento mejor: los medios de comunicación. Por tanto terminan controlando el daño. En contraposición tienen todo el terreno para imponer su estrategia. Esta no se basa solo en la producción de la noticia –incluida la opinión- desde Lima, sino como esta es abordada en las provincias. Se sabe que los medios de provincias son mucho más plurales e incluso antineoliberales. Por tanto el filtrado de la noticia es redimensionada a partir de la propia interpretación, que termina colocando lo producido en Lima como un producto desechable. Tal comportamiento podía terminar generando una mayor polarización, que terminaría afirmando el voto de protesta, de cambio y de clase.

Nada más peligroso para la estrategia de la ultraderecha. Por ello la política de despidos y renuncias han sido parte de un proceso de disciplinamiento. Han obligado a los periodistas contestatarios a retirarse, a los que quedaban a correrse al medio, ni para uno ni para otro, y proceder a dispersar la información. Su éxito reside en la neutralización de los medios de comunicación de provincia. Los han convertido en instrumentos pro Keiko, en la medida que han perdido su radicalidad. En tal terreno los medios nacionales tienen mejor espacio, mayor atención y credibilidad. Llegando sin mayores obstáculos una sola noticia, una sola opinión, una sola interpretación y un solo discurso.

El control del espacio mediatico de provincias, principalmente radios, solo ha sido posible a partir del miedo. No se trata solo comprar la línea editorial del medio de comunicación sino del miedo que han impuesto al empresario. El poder que se encuentra detrás de Keiko no vacila en utilizar las armas más vedadas para imponerse. Esto solo tiene un referente en la historia: la mafia fujimontesinista, es decir, como los operadores del SIN se imponían bajo amenazas y chantajes, que tenían como telón de fondo a la SUNAT, Ministerio Publico, Ministerio de Trabajo, Ministerio de Transportes y Comunicaciones, etc.

LA SUMA DE FACTORES

El control de la comunicación es solo la punta de icebert. Esta es el arma del crimen. Mediante el cual actúan poderes que se han unido para derrotar el cambio, evitar que se fortalezca una tendencia social y política, fortalecer su triunfo político e ideológico neoliberal y consolidar un nuevo bloque de poder.

En realidad esperaban mayor oposición, que refleje la votación que ha obtenido Ollanta Humala. Sin embargo han logrado ponerse de acuerdo rápidamente, han controlado la comunicación y han impuesto el miedo sin mayores dificultades. Para hacer ello han encontrado un terreno fértil, que no solo ha facilitado el miedo sino también el respaldo al sistema imperante. Es verdad que este bloque de poder esta hegemonizado por el capital financiero y minero, sectores de la agroexportación. A ello se han unido los sectores que se desenvuelven dentro de la corrupción: lobbystas, funcionarios, alcaldes, todos ellos junto a sus redes clientelares. Otro sector es el narcotráfico con toda su capacidad destructiva y el establecimiento de otro poder.

Defender el sistema es su bandera. El modelo societal del neoliberalismo es su sistema. No solo ha permitido fabulosas ganancias y el control del Estado. Han reformado la sociedad en función de sus intereses. La fragmentación social es un requisito para que la ideología cumpla su labor. Ha generado concepciones en amplios sectores que se sienten bien con el modelo, que han obtenido ventajas y perderlas son las causales del miedo. No se trata solo del yuppy, sino del que puede venderle un producto con el 100% de incremento, del que puede darle un producto vencido, dar menos peso en la carne, las papas, del que vende una prueba a sus alumnos, del que siendo funcionario asesora a la parte solicitante, etc. Por tanto se ubican en los lugares menos insospechados y que la simple mirada los puede ubicar en el cambio. Hacerles sentir miedo a estos sectores es encontrar una base social que trabajara para derrotar el cambio. Eso es hegemonía.

Estamos pues en la antesala de la instalación de una dictadura perfecta. Que mantiene el sistema y tendría una base social muy importante. Que se ubica en todas las clases sociales. Si con Fujimori la ejecución de esta dictadura perfecta tuvo como base social el respaldo de los sectores más ricos y más pobres, con control de los medios de comunicación. Hoy esta puede trasuntar a tener una base social que involucre a los sectores medios y desarrollar la corrupción como un sistema de reglas consustancial al modelo neoliberal y como instrumento estabilizador del gobierno, con funcionarios corruptos y grupos de presión que actúen en correspondencia. Donde la lealtad se mide por el grado de corrupción. Facilitando con ello el control del Estado, las ganancias empresariales, las vías libres para lobbystas y demás corruptos y amplias avenidas para el actuar del narcotráfico. Hacia abajo el fomento de estas reglas con el creciente deterioro de la solidaridad y la seguridad.

SE TRATA DE VENCER

La dimensión de la estrategia de la derecha no se le puede vencer solo con recordación, con gritos destemplados, con defensa de los periodistas despedidos, arrojando huevos o increpando a los que defienden el modelo. Ni siquiera desde posiciones morales y éticas. Son un poder que actúan con sus propias reglas y que esperan del oponente que actúen dentro de las reglas de la “democracia”, es decir ellos con las manos libres y el oponente con las manos atadas.

Hay que responder como una fuerza revolucionaria, que tiene iniciativa y va construyendo poder. No se trata de violencia sino de política. Por ello hay que enfrentar en el terreno de lo cotidiano a los sectores que reproducen el miedo. No basta el pronunciamiento ni la unidad por arriba, se trata de dialogar, convencer, de dar confianza y fortalecer la fe. Hay que trabajar con la mujer, el fujimontesinismo la convierte en su instrumento para ejecutar su campaña de miedo. No nos olvidemos que fueron movilizadas para la reelección por Alberto Fujimori. Hay que quebrar allí la estrategia de la derecha. Un elemento útil puede ser la defensa del precio justo y peso justo. Identificar ello con el cambio y el robo en el precio y en el peso con el continuismo. Que hable la mujer a favor del cambio. Debe haber más voces femeninas que rechacen la corrupción. Radicalizar nuevamente las radios de provincia introduciendo lo cotidiano al tratamiento de la noticia con corolario electoral a favor del cambio.

El escenario del cambio es la calle. Esta debe hablar. Por ello la movilización diaria da confianza y fe. Hay que abrir agoras populares. Sobre todo en los barrios populares, donde se debata más los problemas que se viven día a día desde una perspectiva de programa, recoger los aportes y hacerlos llegar al candidato.

Finalmente, el componente estratégico de la derecha es lograr en el terreno ideológico el fortalecimiento de la desesperanza y la resignación en la población. Es decir, no hay posibilidades para el cambio, solo existe el modelo neoliberal. Por ello la movilización en todas sus facetas debe buscar quebrar tal componente de la estrategia. Esta tiene su base en la aversión al cambio, en el conservadurismo. Allí cabalgan los sectores que generan miedo. Por ello hay que dar seguridad y fe, afirmar que viene lo mejor, que su vida tendrá mayores beneficios.

Se trata de vencer y solo una fuerza revolucionaria, que se comporte como una fuerza revolucionaria, que no tenga miedo a luchar por la hegemonía, que utilice todos los instrumentos a su disposición será capaz de conducir esta lucha. El tiempo apremia y por las encuestas sabemos que la estrategia de la ultra derecha y el fujimontesinismo esta teniendo resultados. Manos a la obra.

CON LOS PIES EN LA TIERRA

Elías Rojas Paredes

A estas alturas del proceso electoral no cabe la menor duda que se debe votar por Ollanta Humala. Hay que cerrar el paso al bloque de poder dominante (BPD) de las transnacionales y fracciones financiera y minera, del conservadurismo clerical del Opus Dei y Sodalicios, de la red de corrupción y el narcotráfico. Sin embargo, debemos tener presente que su derrota electoral no significa su derrota política, ni su capacidad de imponer su poder a la sociedad, ni siquiera la reducción de su infiltración en el Estado.

Momento difícil para las fuerzas del cambio. La lucha electoral se ha reducido solo a la defensa de la democracia formal, a la defensa de los espacios hasta aquí conquistados. No son muchos pero es lo único que tenemos. Si bien hay descontento y reclamo por cambios no existe la fuerza política que genere contrahegemonía, por tanto dirección, un nuevo sentido común y un horizonte de transformación. De allí la mayor dificultad, en la medida que la hegemonía neoliberal ha reducido el proceso electoral solo a discursos asistenciales de los candidatos y la reafirmación de la victoria ideológica del modelo societal del capitalismo neoliberal, lo que expresa el consenso de hierro en torno al modelo.

Si Ollanta Humala triunfa ya no será la victoria del cambio. Será solo la victoria de la intención democrática. Con un Ollanta amansado (J.Cotler dixit), obligado a realizar un gobierno pragmático, posiblemente obligado a transitar a la derecha a fin de tener estabilidad. Situación que expresa las limitaciones y la responsabilidad que deben asumir las fuerzas del cambio. Limitación porque no puede cambiar esta situación y responsabilidad porque deben luchar para hacerlo. Lo peor que puede pasar es asumir un triunfalismo acomodaticio. Justificar el Real Politik de gobernar con música neoliberal para avanzar.

De donde partimos

La segunda vuelta electoral tiene implícito el proceso de reacomodo de fuerzas. Algunos pueden encontrar similitudes con los escenarios electorales del 2001 y 2006. La verdad que estas son solo de apariencia. En la medida que los procesos citados se contaba con un movimiento social activo (cuatro suyos, arequipazo, etc), que tuvo como correlato la vertebración de un estado de animo político de carácter patriótico y civico. El nacionalismo no es más que su radicalización. En el proceso electoral del 2011 tal movimiento se encuentra bastante debilitado, además sometido a una intensa presión ideológica que pretende neutralizarlo para sentar las bases de su derrota. La respuesta mediante el voto por Ollanta no es más que la expresión de esta lucha.

Ese tercio nacional que voto por Ollanta requiere urgentemente de vanguardia. Ese tercio es una amalgama de distintas visiones, de discursos ideológicos y de intuiciones, que tienen la virtud de construir referentes electorales para oponerse al modelo neoliberal (Toledo 2001, Ollanta 2006 y Ollanta 2011), de allí que siempre sean un peligro para el sistema. Se alimenta del modelo neoliberal, es decir la desigualdad es su fuente de crecimiento. Si bien la construcción de la representación política es por oposición, esto no significa que se traduzca en una fuerza organizada, es más identificación sea con el liderazgo (cacique) y/o discurso politico. Son identificaciones de cobertura mayor con posibilidades de victoria. Sus límites se encuentran en su carácter reivindicativo, en la necesidad de paternalismo (de tipo caciquista) y en la carencia de un horizonte de transformación, de cambio. Lo que los hace moverse dentro del consenso ideológico neoliberal.

A pesar de las limitaciones ya señaladas, existe una fortaleza ideológica importante: la esperanza en el cambio. Por ello el neoliberalismo ha centrado su presión ideológica allí, busca afirmar la desesperanza y la resignación como base de la existencia de un modelo único.

El campo de batalla

Existe entonces la suficiente base social para enfrentar al bloque de poder dominante (BPD). Suficiente base para no retroceder más y luchar por la hegemonía. Sea cual fuere los resultados electorales, lo cierto es que hay una nueva correlación de fuerzas y el establecimiento de alianzas políticas con los poderes facticos. El bloque de poder dominante no es más que la expresión, no de segunda vuelta, sino de cómo van a ejercer el poder. La forma como llevan adelante su estrategia en el proceso electoral nos indica un escenario postelectoral de mayor reaccionarización política y de fascismo social, sea para someter a Ollanta o para destruir toda oposición.

El discurso político e ideológico de la derecha en esta segunda vuelta no ha encontrado mayor oposición. Se puede decir que en este terreno ha reafirmado su victoria. La aceptación de esta derrota es la “hoja de ruta” que Ollanta a firmado en los últimos días. Lo que les da mayor legitimidad para actuar, donde establezcan sus reglas y el discurso oficial y correcto.

El enemigo oculto

Avanzar en el camino del cambio requiere firmeza y consecuencia. Pero debemos partir de la realidad. Y la realidad nos indica que desde 1990 la corrupción ha establecido redes en el movimiento social. Son sectores que se encubren en la radicalidad del discurso, en ser depositarios de la consecuencia y en considerarse los únicos que garantizan la continuidad del proyecto. Estos van a empujar a la negociación para existir. Por tanto, van adoptar una estrategia defensista, de retirada ordenada, mientras establecen negociaciones con los poderes facticos en el gobierno. Van ir en contra de todo proceso unitario, presentando el fraccionamiento como signo de consecuencia. Aquí no vale la política del avestruz, de negar su existencia. Si se quiere efectivamente el cambio se tiene que derrotar a este sector. En la medida que son operadores políticos del sistema, que actúan estableciendo redes clientelares, que generan división para mantenerse y se han profesionalizado en las relaciones con el poder para vivir de los ingresos que esto produce.

A prepararse

Se trata, entonces, de prepararse para ese escenario. Por ello la conformación de frentes por la democracia, el cambio y contra la corrupción y mafia fujimontesinista, no son instrumentos solo de lucha electoral, son instrumentos de lucha política que trascienden las elecciones. Por ello la plataforma programática debe convertirse en el instrumento de deslinde y de victoria en la lucha de las ideas con el bloque de poder dominante. Se trata de afirmar un bloque patriótico y de cambio. Ello no solo implica unidad para el cambio, también implica vertebración de liderazgos, de renovación y de vertebración de un nuevo movimiento social. Entonces la lucha contra el bloque de poder dominante es también una lucha por la afirmación del nuevo curso, que significa ser una fuerza revolucionaria que construye y reconstruye el movimiento social, que coordina su acción política; fuerza revolucionaria que presenta un horizonte de transformación, que le da fuerza programática para oponerse en los hechos al poder de la clase dominante; que su fuerza revolucionaria es capaz de derrotar y/o limitar la iniciativa política y maniobra del BPD y que renueva su forma de hacer política y sus liderazgos vertebrando poder popular.

Sur del país, 19 de mayo del 2011

OPERADORES (MAYORDOMOS) POLITICOS DEL SISTEMA

Elías Rojas Paredes

En los últimos artículos hemos venido mencionando la categoría operadores políticos del sistema. Categoría que se ha popularizado en Arequipa con el término de “cargadores”. Se me ha solicitado mayor explicación y precisión sobre esta categoría. De cómo se manifiesta en la realidad y cuál es su utilidad en la compresión del movimiento social.

APROXIMACION A SU NATURALEZA

Esta es una categoría amplia, muy grande, que va desde el funcionario de confianza hasta el militante del sistema. Por ello hemos introducido el término de mayordomo político (1), que nos coloca en el terreno del movimiento social. Por tanto analizar el comportamiento de estos mayordomos político, de cómo se han convertido en el terreno de lo social en los operadores del sistema, porque son las bisagras que articulan movimiento social con los intereses del bloque dominante y las cadenas que las mantienen en el espontaneismo, por tanto sometidas a la hegemonía del capitalismo en su versión neoliberal.

De allí que su nefasto rol tiene que ser comprendido para ser combatido. No son un fenómeno que se circunscribe a la dirigencia barrial, esta ha trasuntado a todo el movimiento social, pasa por los sindicatos, las asociaciones, cooperativas, clubes de madres, comedores, clubes deportivos y organizaciones juveniles universitarias, etc.

Sus características es el aprovechamiento profesional de las instituciones que dirigen. Lo que significa no solo aprovecharse de los recursos económicos, sino además como esta se articula a los poderes facticos, como ponen la organización social al servicio de estos poderes facticos y de cómo se establecen relaciones de negociación para mantener el usufructo de los bienes del pueblo. Su profesionalismo tiene que ver en que han hecho un modo vida vivir como expertos en movimiento social. Para ello cuentan con un amplio espacio, poder y masa.

ESCENARIO Y CAMINO

Cuando se señala que el espacio del movimiento social esta vacio, que no hay un presencia importante de ningún partido y que una fuerza de izquierda puede llenarla con facilidad, se equivocan. El espacio social está lleno. Y su representación esta manejada por estos mayordomos. ¿Cómo se llego a esta situación? ¿De donde surgieron? ¿Cómo se han hecho hegemónicos?

Son cuatro los factores que han llevado a esta situación:

1. La derrota de la izquierda. Lo que significo el abandono del trabajo en el tejido social, que tiene que ver con la reconfiguración del sujeto social y la profunda derrota ideológica que se convierte en el elemento central, en la medida que se ha derrumbado el mito de la revolución y la perspectiva de una nueva sociedad es solo una quimera.

2. El rol destructivo de sendero luminoso. Que significo el repliegue de la dirigencia social que se construyo durante la década del 70 y parte del 80, sea porque sendero asesino a los dirigentes, sea porque las fuerzas represivas veían en ellos a terroristas.

3. La crisis del movimiento popular y del clasismo. Esta ingreso a la formación de cúpulas, “costras” y argollas burocráticas. Su articulación con el Estado los iba convirtiendo en grupos de presión que se desenvuelven dentro de la política cortesana de Lima y en provincias con la formación de pequeños caciques en estructuras sindicales y populares que devinieron en cascarones. Junto a ello el abandono del clasismo sobre todo en su contenido societal.

4. El fujimontesinismo y la reforma estructural neoliberal. Lo primero que hizo el neoliberalismo fue aprovecharse de la hiperinflación para imponerse. Momento catastrófico que llevo a aceptar por las amplias mayorías la receta neoliberal. Esto significo la ruptura de la relación Estado – sociedad para ser remplazada por la relación mercado – sociedad. Eliminando la centralidad de la política y la capacidad de respuesta de los sindicatos. En tal escenario es el fujimontesinismo que encuentra una “gran mano de obra” desocupada de operadores profesionalizados. Estos se convierten en sus operadores. Es mediante la corrupción que completa su profesionalización, establece lealtades y fidelidad al sistema.

La mayoría de los mayordomos políticos que quedan en el movimiento social provienen de la izquierda, del senderismo, mrta y del apra. Esto no los hace parte del pueblo. Son la expresión concreta de la derrota ideológica y política, por tanto no está en sus objetivos el fortalecimiento del movimiento social, sino como ellos lo representan para obtener ganancias pecuniarias. Algunos militan en los partidos de izquierda otros están fuera. En el caso de los primeros el hecho de militar en un partido no es prueba de su convicción socialista y de trabajar por la revolución, sino de la forma como han constituidos grupo y como desde allí usufrutuan la organización política en beneficio personal y de grupo. Los que están fuera de los partidos de izquierda se apropian del discurso de la izquierda para radicalizarse y establecer mejor su liderazgo y mejorar los términos de negociación sea con los poderes facticos o la estructura nacional o subnacional del aparato público.

LAS CONDICIONES LE SON FAVORABLES

Ya es un lugar común referirse a la crisis de los Partidos Políticos. Según Julio Cotler esta crisis tiene que ver con que fueron construidos para un periodo histórico, periodo que ya desapareció, por tanto el momento actual ya no corresponde a los fines y objetivos que se propusieron, a la estrategia política y su correspondiente forma de organización. De allí que solo queden los albaceas.

El fujimontesinismo, casi sin proponérselo, construyo un modelo de Partido. Modelo que partió por recuperar la presencia del cacique de dimensión nacional, que articula y promueve a caciques locales. Un segundo elemento de ese partido es la articulación de operadores políticos del sistema, dentro de ellos a los mayordomos. Esta articulación les permitio establecer una red clientelar que les permita utilizar a los pobres como espacio de maniobra. La red clientelar es administrada por los mayordomos. En suma constituyen el aparato que la derecha y la ultraderecha requieren en el momento electoral, en la estabilización política y en el enfrentamiento con la izquierda para defender los intereses de la clase dominante. No podemos reducirlo solo a las elecciones, debido a que la red clientelar es parte del sistema de poder que les permite establecer relaciones con los poderes facticos y/o las instituciones de gobierno.

Estamos entonces en un escenario de ausencia de los partidos en el tejido social, donde estos mayordomos políticos tienen un mayor espacio. Si aparecen competidores desde la izquierda estos pasan a ser liquidados, básicamente por la verborrea radical, el uso de la correlación de fuerzas y la posición derechista y de derrota de cierta izquierda, que ha asumido una lógica de buscar aliados en estos sectores, como si fuera una cruzada religiosa de pretender recuperar a la oveja descarriada. Cuando se trata de derrotar a estos mayordomos políticos, que ya no están en el campo popular sino en la derecha.

Junto a la ausencia de Partidos, se tiene una estructura de usufructo del poder. Esta estructura requiere de operadores. En el campo social de mayordomos políticos. Estos están plenamente articulados a municipios y gobiernos regionales. Son su soporte de masas. Que les permite tener controlado al movimiento social y desde ese lado tener estabilidad política. En segundo lugar trabajar las redes clientelares que les garantiza la impunidad y la reelección. Junto a ello han ampliado el mercado a empresas, sobre todo mineras. Debido a que son fuente de conflicto social y requieren de tener un movimiento social controlado, allí también ofrecen sus servicios.

TIPOLOGIA TENTATIVA (a manera de ejemplo)

La mayoría de esta tipología ha sido recogida de la experiencia arequipeña.

a) El mayordomo político barrial. Son los más funcionales al sistema. Son casi todo terreno. Han redescubierto las invasiones como negocio, ahora que tienen aliados en el Gobierno regional y municipios. La articulación a los municipios y gobierno regional les permite tener un control casi dictatorial de la masa. Las masas estas son conscientes que si quieren tener su terreno tienen que aceptar las condiciones que impongan estos mayordomos del sistema. Por ejemplo ser alquilados como masa de respaldo a un candidato. En caso de Arequipa la mayoría trabajo (y trabaja) con el fujimontesinismo, allí tenemos a Felipe Domínguez, Ramón Pacha Vela, Andrés Mamani, Juan Valencia, Rufo Coaguila etc.

b) El mayordomo político sindical. A estos no les interesa el fortalecimiento del sindicato, han convertido al sindicato en cascarones sin legitimidad ni representación, los afiliados los rechazan y abandonan el sindicato. Se reeligen entre ellos. Forman también una red clientelar, para lo cual obtienen asignaciones de dinero de instituciones donde participan e influencian, para ello pagan a “sus” capacitadores. Fomentan cursos, diplomados y maestrías para su red clientelar. Se articulan también a municipios y gobierno regional. Pugnan por poner funcionarios en su sector.

c) El mayordomo político de partido. Forma grupo y establece su red clientelar. Busca controlar las instancias de dirección. Negocia con la derecha para los procesos electorales. Son profundamente conservadores, luchan contra la renovación y odian a los jóvenes. No forman dirigentes y se creen eternos e imprescindibles. Establecen alianzas con otros mayordomos políticos. Son alianzas de corrupción para acceder a poner funcionarios.

d) El mayordomo político juvenil. Se desarrollan sobre todo en las universidades públicas. Se encuentran en su elemento en las universidades donde la corrupción campea. Su fin es tener representación de tercio y de federación para negociar con el rector. Allí obtienen el dinero para comprar conciencias y degradar el movimiento estudiantil. Cuando no están estudiando (si es que estudian) se ofrecen como expertos en campañas electorales a los caciques de turno. Ej.: Frente Independiente Agustino de Michel Gámez Begazo, los Cayo Begazo, etc.

CONSIDERACIONES FINALES

La presencia de mayordomos políticos tiene que ver fundamentalmente con la ausencia de una vanguardia política. Con el predominio del espontaneismo, donde lo heroico de la lucha social termina en la playa de la reivindicación. Donde estos actores del sistema terminan afirmando los grilletes de la hegemonía neoliberal.

Debemos de tener claro que son un sector oportunista, que como dice Lukács, son la representación de la derecha en el movimiento social. Con ellos no cabe conciliación, podrá haber, de seguro, momentos de frente único en la acción, pero esto no debe significar comprenderlos como parte del pueblo, y por lo tanto sujetos a una contradicción no antagónica. Hacer ello es caer en una posición derechista. Más aún cuando estos mayordomos políticos entienden que su enemigo en el movimiento social es la izquierda, que saben perfectamente que si la izquierda los derrota no tendrán espacio para sus negocios y demás fechorías.

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(1). Mayordomos Políticos: lo conceptualizo desde la perspectiva política, donde la estructura del partido político del neoliberalismo es: Cacique + Dinero + Operadores + Redes clientelares. Con centros productores de ideas en los medios de comunicación. Mensaje estructura por el marketing político. Desde esa perspectiva la relación cacique – operador es una relación similar al del gamonal – mayordomo. La forma de hacer política en este modelo es de arriba hacia abajo y de carácter autoritario. Aquí no hay espacio para la democracia y la participación. Finalmente el mayordomo es proveniente del pueblo y se convierte en su enemigo a partir de la relación paternal y autoritaria con el gamonal. Es un desclasado.

Sur del Perú 3 de junio del 2011

EL DISCRETO ENCANTO DE SER OPOSICIÓN

ELIAS ROJAS PAREDES

La sorpresa de estas elecciones es que no hay sorpresa, sentenciaba el Sociólogo Martín Tanaka. Lo cierto es que las sorpresas han sido grandes y estas aún no acaban. El proceso de recomposición de fuerzas y el establecimiento de una nueva correlación sigue su curso de forma inexorable. El triunfo electoral de Ollanta Humala fue leído como la voluntad de cambio de amplios sectores sociales. Es más esta lectura nos decía que las masas no quieren más modelo neoliberal. Sin embargo, como es posible que las masas no quieran el modelo neoliberal y al mismo tiempo actúen de acuerdo con la hegemonía neoliberal. Entonces el cambio en algunos sectores es más modesto, que se refiere al vivir diario y no al modelo societal. Es un deseo de cambio sin alternativa al neoliberalismo. Y no puede ser de otra manera, ya el viejo Lenin señalaba que las masas solo llegan a una conciencia tradeunionista, y que la conciencia del cambio viene de fuera del movimiento social. Esa conciencia desde fuera es la que lleva el Partido Político. También existe un sector social que se radicaliza por distintas vías, que sabe que hay que cambiar el estado actual de la sociedad, pero no sabe a dónde, con qué instrumentos, solo tiene un conjunto de intuiciones. Ese es el tercio que voto por Ollanta.

Mientras se hacían sesudos análisis de lo que representaba la votación, de la forma de cómo debe ser el gobierno de Ollanta Humala y de quien o quienes deben ser los nuevos funcionarios. La derecha, con la experiencia de haber perdido muchos partidos en la cancha, continuaba la lucha para ganar el partido en la mesa. A diferencia del pasado hoy tiene una clara hegemonía, cuanta con mejores instrumentos y tiene una capacidad de sometimiento importante. Un viejo chiste refiere lo dicho por un empresario: ¡la lucha de clases existe! y agregaba ¡la estamos ganando! Y es verdad, la lucha de clases existe y no se detiene, por ello la clase dominante utiliza todos los instrumentos a su disposición y aprovecha al máximo los errores del enemigo. Acumula fuerzas, gana consensos y va cercando al oponente. Se puede decir que en caso concreto no le fue difícil. Mientras todos están ocupados en la repartición y no se preocupan por organizar esta voluntad de cambio, sobre todo de los sectores más radicalizados. La clase dominante continua machacando su verdad como la única e irrebatible, paraliza la economía y la pone al borde de la recesión, sigue creando miedos con la distribución de mercancías: “hay que esperar el mensaje” les dice a los comerciantes, los contratos de trabajo finalizan en julio: “volverán a ser contratados si hay señales correctas”, se dejan forados económicos para mostrar la ineficiencia de la nueva gestión y se enseñan los colmillos con la amenaza de ser devorado al primer error. Junto a ello moviliza los contactos, los lobbystas de siempre, los funcionarios de los organismos multilaterales, ofrece, adula, les muestra el paraíso del Jet Set y por último el dinero. Por ello ha colocado ministros y funcionarios en puestos de poder.

La derecha hace lo que tiene que hacer. Y los que se quejan de ello, habría que decirles: es la lucha de clases ¡estúpido! La clase dominante ha dado muestras de una habilidad importante, allí hay una lección que se repite otra vez, como corolario del entusiasmo del azar: votar por el mal menor.

Pero esta vez hay un escenario distinto. Hay un tercio del país que han votado por su programa, no el de Ollanta. Que quieren cambios profundos que empiezan con una nueva constitución. Ese tercio del país si se convierte en una voluntad organizada llevara a que el gobierno de Ollanta sea un espacio de confrontación, donde las inclinaciones de Ollanta será el fiel de la balanza, o será rebasado los linderos de su gobierno. Un segundo aspecto, se refiere al discurso, si bien la hegemonía neoliberal es fuerte, no se puede negar que la derecha al atacar la plataforma popular de: Nueva constitución, defensa de los recursos naturales, etc. También esta legitimando la existencia de esa otra alternativa. Lo que significa que hay ya otro discurso en el escenario. Un tercer factor, inevitablemente Ollanta va a tener que legitimar ese discurso como mecanismo de control y de estabilidad de gobierno, lo que lleva a un desarrollo del mismo con mayor viabilidad. Cuarto factor, debe ser fortalecer lo organizado en el espacio sindical y popular, con procesos de renovación de liderazgos y un norte de cambio claro.

Esta posibilidad cuenta con cuatro enemigos: renunciar a ser vanguardia y buscar acomodarse en el Gobierno. El senderismo arrepentido que infiltrado en el nacionalismo buscara sacar cabeza, sea por la vía del control del aparato publico o la paralelización de los sindicatos y el movimiento social. La derecha que jugara a que fracase esta posibilidad, levantando al senderismo y fomentando la derrota política e ideológica. Y, el caciquismo de Ollanta, que por sus últimas declaraciones ya se siente un predestinado, lo que hará más difícil la relación con su gobierno.

Por ello estamos en un escenario difícil, lo más fácil y cómodo hoy es caer en la tentación de pasar a ser oposición. Desde un inicio sosteníamos que el gobierno de Ollanta es un espacio de disputa. Si es así, ello debe significar colocar en el centro de gravedad la acumulación de fuerzas y la movilización social. Es decir, hay que organizar el cambio, tanto en su ideología, el programa, sus fuerzas, sus liderazgos y una firme vocación de gobierno y poder. Lo que obliga a tener una relación de unidad y lucha con el gobierno. Pasar a ser oposición –por lo menos hoy- es botar el agua sucia de la bañera con el niño dentro.

Si continua “el amansamiento” de Ollanta, este pasara a ser un gobierno de Derecha –ya algunos escribas con RUC lo tratan como hijo prodigo-. Esa posibilidad no debe descartarse. Por ello debemos estar preparados para enfrentar ese escenario. Sino fuera así se habría vertebrado una fuerza importante para avanzar hacia el cambio.

Sur del país 21 de julio del 2011

DESPOLITIZACIÓN Y DESIDEOLOGIZACIÓN

Elías Rojas Paredes

Se ha hecho un cajón de sastre para explicar la situación del movimiento social, en sus distintas versiones, que su actual reflujo obedece a la despolitización y desideologización. Es evidente que se refieren a que la política e ideología del que acusa estas carencias no se encuentran en el tejido social. Entonces es más su debilidad e incapacidad que la carencia de política e ideología.

Pero, ¿será verdad que la política e ideología ha sido negada en las relaciones sociales? Sabemos que eso es materialmente imposible. Todas las relaciones sociales están cimentadas en la política e ideología. Es decir el ser humano para poder existir tiene que construir todo un andamiaje que le permita vivir, comunicarse, producir, organizarse. Por tanto, también construye las relaciones de poder y la ideología que le permite establecer parámetros de dirección.

Desde esa perspectiva, en sociedades como la nuestra, hablar de despolitización y desideologización solo puede referirse desde una posición que se ubica en el pasado. En cierto sentido nostálgica, que pretende desconocer la realidad actual para vivir de un pasado supuestamente mejor, que lo ha construido como modelo para implantarlo en el presente y que metodológicamente se usa como parámetro para medir la politización e ideologización de la población.

El problema se presenta cuando se parte de reconocer la derrota política e ideológica. Si hay derrota significa que el contrario ha triunfado. Si esto es así, ¿su triunfo ha significado erradicar la ideología y la política de la sociedad? Es evidente que no. El triunfador impone su política e ideología. Por tanto asistimos a otro proceso, que no se queda en despolitizar y desideologizar sino en repolitizar e reideologizar. Primero hay que extirpar lo derrotado para imponer la política e ideología del vencedor.

Eso nos lleva a una nueva realidad. Por tanto a una forma nueva de entender, acercarse y hacer política. Junto con ello los nuevos instrumento ideológicos de consenso y de coerción.

Lo que nos lleva al segundo problema: la hegemonía. Existe consenso que se vive la hegemonía neoliberal, por tanto esta es la que proporciona dirección a la sociedad. Lo que significa que organiza la sociedad en función de la estructura de poder y el pensamiento de los intereses de clase que expresa el neoliberalismo.

Si su dominación solo se quedase en la despolitización y desideologización, su dominio seria precario, en la medida que deja un vació muy grande y facilitaría con ello su derrota. Sin embargo se puede argüir que ambos instrumentos son en sí mismo las armas de la dominación. Lo que significa que el rechazo a la política, la excesiva jornada de trabajo, el fraccionamiento social, presentarse como técnico, etc. serian solo procesos de expropiación de la política a amplios sectores sociales y por tanto castrar toda posibilidad de acceder al poder. Lo que lleva a que la preocupación sea la de concientizar, de politizar y organizar. Siendo válida la labor señalada se parte de una premisa equivocada, en la medida que no son solo instrumentos de despolitización (y desideologización) sino, principalmente, de repolitización en una perspectiva neoliberal. Por ello, los hechos indican que ese proceso no encuentra un espacio vació sino uno lleno, con una nueva forma política. Lo que implica la existencia de actores que van a defender el neoliberalismo, sea mediante el discurso, la practica o ambos.

Lo que pasa es que el sistema ha creado o recreado una práctica política en la que se desenvuelve la sociedad. Esta le permite darse legitimidad, establecer representaciones (precarias por cierto) y ambiciones que permite darle continuidad a esta práctica política.

Sino veamos el proceso electoral municipal-regional y presidencial-parlamentario. Esta ha sido la viva expresión de esta forma política que ha impuesto el neoliberalismo, donde la ideología ha ordenado los comportamientos y se ha organizado la participación de los distintos sectores sociales. La excesiva conformación de “movimientos político regionales y locales”, se lo ha visto como el fraccionamiento político de la sociedad (con lo que se reconoce que hay política), cuando lo que se trata es de esta nueva forma política, donde esta viene a constituir los “partidos” del siglo XXI. Que facilita la organización censitaria, caciquista y de elites adineradas que ven la política como la culminación de su éxito empresarial. La forma como los sectores sociales que se quejan de los políticos pero que sin embargo aceptan ser parte de esa masa que apoya a un candidato. Su articulación coercitiva vía operadores políticos. El reclamo por más clientelaje como ejercicio político de amplios sectores, etc. No cabe la menor duda: esta es la política del neoliberalismo.

Pero se puede pensar que solo se da solo en los procesos electorales. Lo que pasa que en los procesos electorales estos pasan a primer plano, son evidentes. Durante las etapas no electorales estas siguen actuando, son la forma de hacer política, por tanto son los mecanismos de legitimación, que no se queda solo en conseguir la legitimidad de origen sino también en tener legitimidad durante el proceso de gobierno. Lo que significa que la articulación social es un requisito sine qua non para ser visto y sentido como legitimo, es decir su actos de gobierno tienen que contar con respaldos efectivos, que faciliten su gestión y neutralicen o derroten las precarias oposiciones.

Finalmente, la despolitización y la desideologización puede ser vista como la destrucción de los “grandes relatos” societales. Donde las ideologías representaban opciones políticas claras, como el comunismo. Al poner un velo sobre las mismas, al negar su existencia, se impone a la sociedad el pensamiento único. Igual, porque es la lucha de clases donde el vencedor impone su racionalidad. Que tal pensamiento único se resquebraje o haya fracasado no significa negar los procesos arriba señalados, en la medida que siguen siendo hegemónicos.

Entonces, no hay tal despolitización y desideologización. Esa es la realidad. Lo que implica que los procesos de concientización, politización y organización tienen que partir de reconocer esta situación. Su abordamiento no puede tener una visión pasadista, tiene que ser una construcción desde el futuro, de contrahegemonía. Esta no puede basarse en el decir, sino en el hacer. No solamente en el discurso sino en demostrar. Entender que toda responsabilidad directiva es una responsabilidad de gestión y poder, lo cual es válido hasta para el club deportivo. Saber construir una cultura que establezca identidad, estilos de vida cotidiana y mecanismos de solución de problemas. Reconocer que hay otros saberes que requieren ser respetados y/o integrados. En suma ser dirección societal. Esta es la mejor manera de ir “a las masas básicas”, lo otro alimentara el espontaneismo.

Arequipa, Agosto 21 del 2011

TACNA… DONDE COMIENZA LA PATRIA.

ELIAS ROJAS PAREDES

Vivimos momentos de definiciones. Se esperaba que dicho momento se presente más adelante. Por ello es ocultado por la prensa de la derecha, obviado desde el nacionalismo y la izquierda e ignorado desde el movimiento social. En los hechos Tacna no existe, pero, no olviden, allí comienza la patria. Allí se hace patria. Por tanto su valor simbólico va más allá de nacionalismos de última hora.

¿Qué es tan grave para ser tan unánimemente silenciado? La gravedad reside en que estamos ante el primer conflicto social de repercusión nacional, que golpea directamente la política con las empresas mineras, que pone en cuestión el gravamen minero, pone en la mesa la disputa por el agua, abre un nuevo escenario en el conflicto con las empresas mineras, establece los actores de la lucha por la hegemonía en el escenario social y obliga a mirar al gobierno de Ollanta desde una perspectiva de clase, por tanto ubicarlo en su lugar.

Asistimos, con mucho entusiasmo, a la preparación de la jornada del 12 de octubre. Las plataformas van y vienen pero ninguna trasciende lo reivindicativo. Su visión se queda en el sistema, no hay capacidad y voluntad para emprender una empresa histórica. Esta se achata más cuando todo se reduce a respaldar, a seguir y renunciar a darles el rol de vanguardia a los trabajadores. En tal situación la protesta como la de Tacna viene a jugar el rol del aguafiestas. Cuando todo está arreglado para sellar la alianza, con sendos abrazos y besos, se les ocurre a los tacneños luchar, enfrentarse a Southern, pedir la nulidad de audiencias, solicitar la renuncia de ministros, pretender cobrar por daños ambientales y amenazar con una paralización indefinida. Pero nada debe dañar el pasacalle, por ello Tacna no existe.

Sin embargo el viejo topo sigue horadando. Las características de esta irrupción van a mostrar la afirmación de tendencias:

a) Los pueblos del sur del país están por el cambio. Esta no se queda en el respaldo a Ollanta, tienen plataforma propia. La afirmación de la tendencia requiere urgentemente de vanguardia, programa concreto que corresponda la realidad de cada lugar.

b) La lucha por la hegemonía. No solo están las representaciones étnicas, que dentro de su anarquismo anuncian luchar hasta las últimas consecuencias. También está el senderismo que quiere cabalgar en la oposición a Ollanta, la derecha con Tito Chocano que representa a la clase dominante tacneña, que se oculta con el ropaje de auténticos tacneños. Un dato importante es el protagonismo de las autoridades elegidas, desde allí la derecha establece los parámetros de la lucha, los liderazgos y los términos de la negociación. Cosa curiosa una masa radicalizada en el nacionalismo liderada por la derecha.

c) Lucha por el agua y enfrentamiento a las empresas mineras. Es un conflicto que viene de atrás, pero que adquiere otro significado en la medida que el gobierno ha establecido negociaciones que tienen como resultado acuerdos. Parafraseando a Roque Benavides, nos comprometemos a colaborar con el gobierno, y ellos se comprometen a proteger la inversión minera. O como lo señala Cecilia Blume que el Gobierno y las empresas mineras son socios en la inclusión social. Es dentro de estos acuerdos que actúa el Ministerio de Energía y Minas legitimando la audiencia pública en el campamento minero de la empresa.

d) Las dimensiones regionales siguen predominando. La lucha del pueblo tacneño ataca directamente el corazón de los acuerdos. No se oponen a que Southern continúe trabajando, esta debe operar utilizando agua desalinizada del mar. Para Southern no hay más agua dulce, la que debe ser destinada para el consumo humano y la agricultura. Junto a ello establecer una indemnización por los pasivos ambientales. Por tanto rompe con la protección que el gobierno, que se obliga por el acta del gravamen minero. Atenta contra la meta de los 3000 millones de soles por el gravamen, en la medida que está basada principalmente en nuevos proyectos mineros.

e) Establece relaciones directas de conflicto o acuerdo con los poderes facticos. En algunas regiones del país los poderes facticos: empresas mineras, etc. Establecen relaciones de sometimiento de los gobiernos subnacionales a partir de acuerdos de hacer algunas obras de infraestructura, que en apariencia benefician a la población pero que terminan sacando los mayores réditos. Es esta modalidad el sometimiento es tal que hasta el presupuesto de los gobiernos subnacionales está pensado en beneficiar a las empresas. O, son relaciones de conflicto, donde se busca que la empresa se comprometa con el desarrollo de la Región, lo que implica establecer un monto de dinero para proyectos de los gobiernos subnacionales. Manejados y administrados por estos. O en un proceso de mayor conflicto impedir su funcionamiento y/o su expulsión.

En suma, en Tacna se abre un escenario de definiciones. Más aún cuando los retrocesos del gobierno y la instalación de la mesa de trabajo, no incorpora a las empresas mineras que operan en Tacna. Es decir, el principal actor esta fuera. A nombre de ellos dialoga el gobierno. Eso significa que la mesa va a terminar en conflicto. Un hecho que hay que valorar es la unidad lograda en Tacna y la vertebración de una sola plataforma. La derecha tacneña presionara para obtener algo y las masas porque se cumpla la plataforma.

Finalmente, con la Paralización de Tacna y la instalación de una mesa de diálogo, se rompe la política con las empresas mineras y se cuestiona profundamente el gravamen minero. Si bien el primer ministro Lerner Ghitis señala que Southern debe cumplir con reparar el daño, eso no significa un apoyo a las pretensiones de Tacna, sino una forma de cómo ablandar a la población y no perder el capital de apoyo social. Pero una cosa es segura en Tacna se acaba la retorica y el simbolismo, los hechos hablaran. Por ello en Tacna comienza la Patria.

Arequipa, 5 de octubre del 2011